Cuatro detenidos en Valladolid por explotación laboral a trabajadores agrícolas y jornaleros

  • Los detenidos deben casi 200.000 euros a las administraciones al no pagar la Seguridad Social de los trabajadores que contrataban

  • Actuaban como intermediarios entre agricultores y trabajadores, proporcionar mano de obra para trabajos agrícolas

  • El grupo criminal, que operaba desde 2018, engañaba a los agricultores, a los trabajadores y a la Seguridad Social

La Policía Nacional ha desarticulado en Valladolid un grupo criminal dedicado a la explotación laboral. En la Operación Floridiana han sido detenidas cuatro personas de entre 25 y 42 años, que tienen una deuda de unos 190.000 euros con las administraciones públicas a las que estafaban.

El grupo criminal, que operaba desde 2018 engañaba a los agricultores, a los trabajadores y estafaba a la Seguridad Social. Se presentaban como una empresa que funcionaba como intermediaria entre agricultores y trabajadores, para proporcionar mano de obra cualificada en trabajos agrícolas como, recolección, poda, vendimia.

El modus operandi del grupo criminal

A través de esa empresa individual bajo la figura de autónomo contrataban a los empleados que supuestamente daban de alta en la Seguridad Social para que trabajarán legalmente con agricultores que necesitarán mano de obra. Todos los integrantes del grupo criminal eran deudores y no podían crear una nueva empresa "limpia" falsificaban documentos oficiales para de forma fraudulenta acreditar ante los agricultores estar al corriente de pago con la Seguridad Social y el alta de sus trabajadores.

Los falsos empresarios no cubrían las cuotas tributarias y de la Seguridad Social por el alta de sus trabajadores y la actividad que realizaban, acumulando una deuda que nunca tuvieron previsto saldar.

Cuando recibían requerimientos de pago, o tenían un nuevo cliente al que debían presentar certificado de carecer de deuda, el grupo dejaba inactiva la empresa de ese momento y creaba una nueva a nombre de otro de sus integrantes, por lo que comenzaban a operar con una compañía "limpia" de deudas con las administraciones.

Gracias a este fraude obtenían una rentabilidad del cien por cien, porque los investigados ni cubrían las cuotas personales como empresarios autónomos.

La investigación ha constatado una sucesión de empresas entre los cuatro miembros del grupo criminal y han detectado un trasvase de trabajadores e intercambio de grandes flujos de dinero entre sus propias cuentas bancarias, tratando de crear un entramado de ingresos y transferencias para evitar ser detectados.