700 empleados de Thomas Cook en Palma de Mallorca no saben qué será de ellos

  • La quiebra de Thomas Cook deja un agujero de 200 millones en España

La quiebra de Thomas Cook es un mazazo para Baleares y Canarias, que se enfrentan a pérdidas millonarias justo en el inicio de la temporada alta otoño/invierno. En Palma, la compañía cuenta con una sede con 700 trabajadores. El sector hotelero ya ha mostrado su enorme preocupación ante el fuerte impacto de la quiebra.

La operación retorno desde las islas ya ha llevado de vuelta a casa a los primeros turistas. “Estoy feliz”, decía una mujer. Y es que no pueden estar más contentos después de horas de incertidumbre. Una alegría que contrasta con la enorme preocupación en el sector turístico español.

“El touroperador es de los más importantes que tenemos en la isla y por tanto, el golpe es fuerte”, ha comentado la presidenta de la Federación hotelera de Mallorca, María Frontera.

El touroperador británico gestionaba hasta un 15 por ciento de los extranjeros que llegaban a Baleares. En el caso de Canarias, el 20 por ciento del total. Ahora mismo, hay unos 30.000 turistas afectados en las islas. También Cataluña y Andalucía se han visto golpeadas por la quiebra.

Peligran también peligran los empleos, 700, que la empresa tiene en Palma pese a los mensajes que ha trasladado la empresa. “Nos han dicho que trabajáramos con normalidad pero es que tampoco podemos trabajar porque los programas no funcionan ya”, dice una trabajadora.

“La gente está un poco nerviosa porque no saben lo que va a pasar”, cuenta otro empleado. Se calcula que la quiebra de Thomas Cook dejará un agujero de, al menos, 200 millones de euros en el sector turístico español.