El modelo de pensiones que quieren los empresarios mira a Suecia

  • Los empresarios españoles se oponen a la subida de las cotizaciones en las pensiones que propone el Gobierno y apuestan por el modelo sueco de pensiones

  • En Suecia se fomentan los planes de ahorro privados y la transparencia con los trabajadores para que sepan qué cobrarán cuando se jubilen y puedan hacerlo a partir de los 61 años

  • La pensiones en 2022: ¿Cuánto subirán el próximo 1 de enero?

El atractivo modelo de pensiones de Suecia cautiva a los empresarios españoles que, ante la propuesta del Gobierno de reformar el sistema público de pensiones, se decantan por un sistema de "cuentas nocionales, en vez de revalorizar las pensiones con el IPC como se ha aprobado en los PGE.

Incentivar las pensiones privadas

El Círculo de empresarios (CEOE) se ampara en el sistema de "cuentas nocionales" sueco, para pedir que se fije un equilibrio entre aportaciones y pensiones y evitar la subida de las cotizaciones del 0,6% que ha establecido el Gobierno. Según este organismo, aumentar las cotizaciones también hará que ascienda el coste laboral y retrasará la recuperación económica tras la pandemia, lo que perjudicará el empleo.

El presidente del Círculo de Empresarios, Manuel Pérez-Sala, considera que para garantizar las pensiones de la generación 'baby boom' los empresarios también deben fomentar las alternativas de ahorro privado, como los planes de pensiones, según ha informado Onda Cero. Para Pérez-Sala se debe "retrasar la edad de jubilación" para mantener el actual sistema de prestaciones. "No es una asunto de opinión, es un asunto de matemáticas, técnico", ha comunicado Pérez-Sala.

¿Cómo funciona el modelo sueco?

En Suecia la edad de jubilación se puede solicitar desde los 61 años, sin edad límite. La pensión a recibir dependerá del resultado de dividir el saldo de la cuenta de cotización entre la esperanza de vida que se le estime en el momento de la jubilación. El sistema de pensiones sueco es mixto: se mezclan elementos de un sistema de reparto y elementos de un sistema de capitalización.

Cada trabajador recibe, anualmente, un estado o saldo de cuenta con las cotizaciones que realiza y así puede calcular la edad para su jubilación en función de sus intereses. Los interesados están al tanto de su propia cuenta y así van anotando las cotizaciones que realiza. Anualmente, reciben la información del saldo en su cuenta y, en el momento de jubilarse, su pensión se calcula directamente a partir del saldo acumulado en su cuenta. Esto ofrece un alto grado de transparencia a los trabajadores, que pueden saber en todo momento cuánto percibirían si se jubilan en un momento determinado.