Jubilación

Me jubilo en 2025 y tengo hipoteca: ¿puedo acceder a ayudas o beneficios fiscales?

Dinero en efectivo
Jubilación e hipoteca ¿hay ayudas?. EUROPA PRESS
Compartir

La jubilación es un hito vital que implica cambios profundos, no solo personales, sino también financieros. En España, más de 2,5 millones de hogares con personas mayores de 65 años tienen aún préstamos hipotecarios abiertos, según datos del INE. Si estás a punto de jubilarte en 2025 y aún cargas con una hipoteca, es lógico preguntarse si existen ayudas o beneficios fiscales que alivien esa presión económica. La respuesta es sí, pero con matices: dependen de tu situación personal, del año en que adquiriste tu vivienda y de otros factores clave.

¿Puedes deducirte la hipoteca en la declaración?

Uno de los beneficios fiscales más relevantes es la deducción por inversión en vivienda habitual. Sin embargo, solo pueden aplicarla los contribuyentes que compraron su vivienda antes del 1 de enero de 2013 y que ya venían aplicando dicha deducción con anterioridad. En este caso, se permite deducir el 15% de lo pagado anualmente por la hipoteca, con un tope de 9.040 euros por contribuyente y año. Es decir, podrías recuperar hasta 1.356 euros si se cumplen todos los requisitos.

PUEDE INTERESARTE

Si adquiriste tu vivienda más tarde, lamentablemente no tienes derecho a esta deducción estatal, aunque algunas comunidades autónomas ofrecen ayudas o deducciones propias.

Mayores de 65: otras ventajas fiscales

En 2025, jubilarse con una hipoteca no elimina otras posibles exenciones. Por ejemplo, la venta de la vivienda habitual está exenta de IRPF para los mayores de 65 años, siempre que hayan residido en ella durante al menos tres años. Esto supone un alivio importante si decides vender tu casa para cancelar la hipoteca o trasladarte a un lugar más económico.

PUEDE INTERESARTE

En muchas localidades españolas, los mayores de 65 años pueden beneficiarse de bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) si sus ingresos son reducidos o si cumplen con ciertos requisitos sociales. Estas reducciones, gestionadas por los ayuntamientos, pueden alcanzar hasta un 90% en algunos casos. Es imprescindible consultar con el consistorio correspondiente para saber si se puede acceder a esta ayuda.

¿Qué pasa si no puedes seguir pagando?

Si la jubilación supone una caída considerable de ingresos y no puedes seguir asumiendo la hipoteca, existen alternativas. La hipoteca inversa, por ejemplo, permite a los mayores de 65 obtener una renta mensual o un pago único usando su vivienda como garantía, sin perder la propiedad ni obligación de devolución en vida. Es un producto aún poco extendido en España, pero con potencial creciente. El préstamo se liquida cuando el propietario fallece, mediante la venta del inmueble o por parte de sus herederos.

Jubilarse en 2025 con una hipoteca a cuestas no significa necesariamente una travesía financiera complicada. Existen vías legales para aliviar la carga fiscal, ya sea mediante deducciones por vivienda habitual (si aplican), exenciones por venta de la vivienda, hipotecas inversas o bonificaciones locales. La clave está en conocer tu situación, informarte bien y, si es necesario, acudir a un asesor fiscal que te oriente sobre las opciones más ventajosas.

Porque planificar bien la jubilación es también garantizar que el esfuerzo de toda una vida se transforme en tranquilidad.