¿Es buena idea jubilarse justo al cumplir la edad legal? Pros y contras según tu perfil

En 2025, la edad legal para jubilarse será de 66 años y 8 meses si se han cotizado menos de 38 años, o de 65 años si se ha cotizado al menos 38 años
¿Te compensa jubilarte en 2025 o esperar a 2026? Cómo calcular la diferencia
En 2025, la edad legal de jubilación en España ha alcanzado los 66 años y 8 meses, salvo que el trabajador haya cotizado al menos 38 años, en cuyo caso puede retirarse con 65 años. Así lo recoge la Seguridad Social en la tabla de edad ordinaria y años de cotización exigidos y lo confirma la prensa económica: “En 2025, la edad legal para jubilarse será de 66 años y 8 meses si se han cotizado menos de 38 años, o de 65 años si se ha cotizado al menos 38 años”.
Pero más allá de esa frontera legal, la decisión de jubilarse justo en cuanto se alcanza la edad ordinaria no tiene una única respuesta válida. Depende, y mucho, del perfil profesional, económico y de salud de cada persona. Lo que para unos es una oportunidad, para otros puede ser un error con efectos a largo plazo.
Ventajas e inconvenientes de jubilarse al cumplir la edad legal
El principal beneficio de jubilarse justo al alcanzar la edad ordinaria es claro: se accede al 100% de la base reguladora, siempre que se haya cumplido también el periodo mínimo de cotización (actualmente, 15 años para tener derecho a pensión contributiva y más de 36 años para alcanzar el 100%, según tramos de la Seguridad Social.
Además, este momento marca un equilibrio entre el derecho ganado y el desgaste acumulado. Jubilarse a la edad ordinaria es más recomendable para trabajadores con profesiones exigentes físicamente, o con baja esperanza de vida.
También puede tener lógica financiera para quienes ya han completado su plan de ahorro o tienen ingresos complementarios, como una vivienda en propiedad u otros activos. En estos casos, seguir trabajando no siempre supone un beneficio sustancial adicional.
Si miramos hacia los inconvenientes, lo primero en que tenemos que fijarnos es que el sistema público ofrece incentivos por demorar la jubilación más allá de la edad legal. En concreto, se puede optar entre tres fórmulas:
- Un 4% adicional en la base reguladora por cada año completo trabajado de más.
- Una cantidad a tanto alzado (calculada según el importe de la pensión y los años cotizados).
- Una combinación de ambas, según elige el pensionista en el momento del trámite.
De este modo, retrasar la jubilación uno o dos años puede suponer un incremento permanente de la pensión mensual o un ingreso puntual relevante. Esta vía resulta especialmente ventajosa para personas con buena salud, estabilidad en el empleo y sin urgencias económicas inmediatas.
La peor opción: anticiparse sin calcular las penalizaciones
Si jubilarse justo al cumplir la edad legal tiene ventajas y limitaciones, hacerlo antes suele implicar pérdidas. La jubilación anticipada voluntaria, incluso cuando se cumplen todos los requisitos, conlleva coeficientes reductores que afectan directamente al importe de la pensión.
La jubilación anticipada voluntaria puede reducir la pensión entre un 3,26% y un 21% dependiendo de los años cotizados y los meses de adelanto.
Por tanto, esta opción solo resulta sensata en casos donde el empleo se ha vuelto inviable o se dispone de otras fuentes de ingreso que compensen el recorte vitalicio en la pensión pública.
Una decisión técnica, no emocional
Jubilarse justo al cumplir la edad legal es, para muchos, el cierre natural de la vida laboral. Pero también puede suponer perder incentivos relevantes si se tiene margen para prolongar la actividad. El perfil ideal para retirarse en la edad ordinaria es el de quien ha cotizado lo suficiente, tiene un trabajo exigente y desea priorizar calidad de vida.
En cambio, quienes aún se sienten con energía y cuentan con empleo estable pueden beneficiarse de las bonificaciones por demora. En 2025, con más opciones y más herramientas de cálculo disponibles, la clave está en personalizar la decisión, no dejarse llevar por el calendario. La jubilación ya no es una fecha: es una estrategia.

