Planes de pensiones "zombis": cómo saber si tu plan actual te está costando dinero (por sus altas comisiones)

Podemos entrar en una situación de “plan de pensiones zombi” cuando las comisiones superan el porcentaje de rentabilidad y, a efectos prácticos, estás perdiendo dinero.
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Cuando nos decidimos a invertir en un plan de pensiones, lo hacemos buscando conseguir una cierta rentabilidad que nos permita el día de mañana tener un mayor colchón económico cuando llegue la hora de jubilarse. Sin embargo, conviene cerciorarse de que estos productos no acaben siendo auténticos muertos vivientes lastrados por comisiones excesivas y una rentabilidad que no supera esas cantidades, por lo que no solo no rentabilizan el ahorro, sino que, en muchos casos, están destruyendo valor real año tras año. Identificar a estos malos productos financieros es el primer paso para salvar la salud económica de nuestro retiro.
Límites de las comisiones de un plan de pensiones
Como decimos, son las comisiones las que pueden tirar por tierra la rentabilidad de estos productos. Afortunadamente, para que el drama no sea tan acusado, las comisiones asociadas a un plan de pensiones son únicamente dos, comisión de depósito y comisión de gestión, y sus cuantías están limitadas porcentualmente por la legislación española.
Concretamente, hay que acudir al Real Decreto 62/2018, de 9 de febrero, por el que se modifica el Reglamento sobre la instrumentación de los compromisos por pensiones de las empresas con los trabajadores y beneficiarios. En esta reglamentación se establece lo siguiente:
“En ningún caso las comisiones devengadas por la entidad gestora, incluyendo las retribuciones correspondientes a las entidades en las que se hubieran delegado funciones, podrán resultar superiores, por todos los conceptos, a los siguientes límites, referidos al valor de las cuentas de posición a las que deberán imputarse, fijados en función de la clasificación según la declaración comprensiva de los principios de la política de inversión:
- Fondo de pensiones de renta fija (ausencia de exposición total en renta variable): 0,85 por ciento anual.
- Fondo de pensiones de renta fija mixta (menos del 30 por ciento de la exposición total en renta variable): 1,30 por ciento anual.
- Resto de fondos de pensiones (igual o mayor al 30 por ciento de la exposición total en renta variable): 1,50 por ciento anual”.
A estas posibles comisiones máximas habría que añadir la llamada comisión de depósito o comisión depositaria, que está establecida en un máximo legal de 0,20%. Por tanto, contando con ambas sumas, las comisiones de un plan de pensiones están fijadas a un máximo del 1,05% anual para planes de pensiones de renta fija, del 1,50% anual en casos de renta fija mixta y del 1,70% anual para el resto de los casos.
¿Qué hacer si estás perdiendo dinero con tu plan “zombi”?
Como estas comisiones asociadas a los planes de pensiones se cobran sobre el patrimonio y no sobre la rentabilidad generada, se van a cobrar ya sea que tengas rentabilidad positiva como negativa, ganes o pierdas. Por tanto, es ahí cuando podemos entrar en una situación de “plan de pensiones zombi” o, dicho de otro modo, cuando las comisiones superan el porcentaje de rentabilidad y, a efectos, estás perdiendo dinero.
Supongamos con un ejemplo práctico, que por las condiciones de tu plan de pensiones estás pagando el 1,50% máximo de comisiones que se pueden dar con un plan de pensiones de renta variable y garantizados. Si la rentabilidad de un año se sitúa en el 1%, tendríamos una situación de rentabilidad negativa, en la que estás perdiendo un 0,50%. Si encima tenemos el 0,20% de la otra comisión, la rentabilidad sería todavía más ínfima.
Por tanto, para que no suceda esto, conviene que al abrir un plan de pensiones tengamos en cuenta contratar uno con los gastos de comisiones más bajos posibles. Algunas entidades financieras aplican comisiones muy próximas a los límites legales mencionados anteriormente, pero también hay otras que prescinden de la comisión de depósito, por lo que ya el cliente se ahorra un 0,20%, además de aplicar una comisión de gestión inferior al máximo legal permitido.
Si ya tenías un plan de pensiones y se está convirtiendo en zombi, no quedas muchas más soluciones que no sea un traspaso del plan de pensiones. La Ley te protege haciendo que se mantengan tus derechos consolidados y estos se puedan “mudar” a otro plan de pensiones con mejores condiciones (menores comisiones y mejor rendimiento) de forma gratuita y sin coste fiscal (el traslado no tributa). Además, generalmente la nueva entidad suele aplicar una jugosa bonificación sobre el importe traspasado de entre el 1% y el 5%, dependiendo de la entidad. De esta forma, puede que acabes recuperando en cierta medida el dinero que se estaba consumiendo en el “plan de pensiones zombi”.

