El virus transforma la estructura de la economía española

  • El peso del Comercio, el Transporte y la Hostelería sobre el PIB cae a su mínimo histórico

  • La Agricultura, la Industria y, sobre todo, los Servicios Públicos ganan representatividad en la nueva composición económica

Han bastado 10 meses y medio de pandemia para que la economía española sufra una transformación inédita hasta ahora en su estructura.

En este breve periodo de tiempo la COVID-19 ha reordenado la importancia de los sectores dentro del Producto Interior Bruto de una manera que ni las anteriores crisis ni las políticas adoptadas en los 50 últimos años habían logrado antes.

El avance de la Contabilidad Nacional que acaba de publicar el INE refleja una caída del PIB del 11% en el año 2020. Pero al analizar estos datos desde el punto de vista de la oferta se observa que hay sectores que han superado con creces este desplome, mientras que otros han presentado incluso tasas de crecimiento positivas.

Entre los sectores más castigados se encuentran la Construcción (que ha caído un 15,9%) y los Servicios (que han bajado 11,2%). La Industria ha logrado resistir algo mejor, aunque ha acabado cediendo un 9,4%, mientras que la Agricultura ha sorprendido con un avance del 4,7% respecto a 2019.

Nueva estructura

La evolución de estos sectores ha tenido reflejo en su peso sobre el PIB, con cambios en muchos casos inéditos en la serie histórica de la economía española. Lo habitual de un año a otro son cambios de centésimas. Pero en 2020 las diferencias han sido mucho más elevadas.

  • Entre estos cuatro grandes sectores el mayor avance se ha dado en la Agricultura, cuyo valor añadido bruto se ha elevado 0,5 puntos, hasta el 3,1% del PIB, su nivel máximo en 17 años.
  • La Industria también ha ganado importancia con la crisis sanitaria. Su peso sobre el PIB ha subido tres décimas, hasta el 14,9%. Es el porcentaje más elevado desde 2014.
  • Los Servicios han mejorado una décima su representatividad dentro del PIB, hasta suponer el 67,6% de la economía. Pero, como veremos ahora, al desglosar este sector hay actividades que han ganado importancia y otras han caído con estrépito.
  • Por último, la Construcción ha perdido dos décimas de importancia dentro de la estructura económica española. Ha pasado a suponer el 5,6% del PIB, manteniendo la tendencia a la baja iniciada con la crisis financiera de 2009, cuando rozaba el 11%.

Servicios dispares

El sector Servicios es el más importante de España. Lo es desde que hay datos y cada vez tiene mayor peso en la economía. A finales del siglo XX representaba el 60% del PIB. Ahora supone casi el 68%.

Su importancia apenas ha variado en 2020 respecto a 2019. Pero si analizamos con detalle sus componentes vemos que tras 10 meses de pandemia se ha producido una profunda transformación de su estructura.

Crecimiento económico

  • En términos de crecimiento económico sólo dos actividades lograron cerrar 2020 con avances respecto a 2019: las financieras (+2,9%) y los servicios públicos, educación y sanidad (+1,4%).
  • Por el contrario, los mayores descensos se dieron en las actividades artísticas y en el comercio, transporte y hostelería, con caídas superiores al 24%. Es decir, más del doble de lo que bajó el PIB.
  • Las actividades profesionales, científicas y técnicas cerraron 2020 con importantes descensos (-13,9%).
  • Mientras que Información y comunicaciones (-7,3%) y las actividades inmobiliarias (-3,1%) capearon el temporal algo mejor que la media, aunque también con resultados negativos

Los más afectados

Esta evolución económica de las distintas actividades de los Servicios ha provocado un vuelco en la estructura del sector, medida en porcentaje sobre el PIB de cada una de ellas.

  • El comercio, el transporte y la hostelería han sido los sectores más afectados por la COVID-19. Su peso sobre la estructura económica española ha caído más de tres puntos en sólo un año.
  • En 2019 estos tres sectores representaban el 21,3% del PIB. En 2020 pasaron a suponer el 18,1%, el mínimo en la serie histórica del PIB.
  • Entre otras actividades “perdedoras” de la crisis sanitaria encontramos a las artísticas, cuyo peso en el PIB ha caído 0,8 puntos, hasta el 3,7%, su mínimo desde 2007. Y también a las actividades profesionales, científicas y técnicas, cuya representatividad sobre el conjunto de la economía se redujo 0,2 puntos en 2020.

Ganando importancia

En el lado contrario, la actividad que más importancia ha ganado durante 2020 ha sido la de los servicios de administración pública, educación y sanidad. Ha disparado en 2,5 puntos su peso en la estructura económica española y lo ha elevado hasta el 18,8% del PIB, lo que supone el mayor porcentaje desde que comenzó esta serie, en 1995.

Las actividades inmobiliarias también han sido protagonistas desde que comenzó la pandemia, hablando en términos de su peso sobre la economía. En 2020 han pasado a representar el 11,4% del PIB, casi un punto más que en 2019 y su valor más alto en seis años.

Al igual que sucedió antes de la última crisis económica, las actividades financieras y de seguros también han aumentado su representatividad durante 2020. Ahora suponen el 4,1% del PIB, su máximo desde 2009.

Durante 2021 veremos si estos cambios de estructura se consolidan o si una posible recuperación de sectores que hasta ahora han sido clave en la economía española, como la hostelería o el transporte, los devuelven a los niveles previos a la pandemia.