Qué es el Impuesto sobre Bienes Inmuebles: información sobre el IBI

  • El IBI es un impuesto a los que deberás hacer frente cada año si adquieres una vivienda o un local

  • ¿Cómo funciona el IBI y cuándo pagarlo?

  • ¿Qué cuantía puede suponer y qué factores influyen en su valor?

Cuando compramos una vivienda, uno de los gastos fijos a los que tendremos que hacer frente cada año será el abono del Impuesto sobre Bienes Inmuebles o IBI. Se trata de un impuesto directo (es decir, asociado directamente con una persona física o jurídica y calculado sobre un capital concreto relacionado con esa persona) y real (lo que significa que grava una manifestación de riqueza sin ponerse en relación con una determinada persona). Todo Ayuntamiento debe emitirlo obligatoriamente, aunque cada uno de ellos cuenta con un amplio margen a la hora de decidir la cuantía que debe abonarse. ¿Cómo funciona el IBI y cuándo pagarlo? ¿Qué cuantía puede suponer y qué factores influyen en su valor?

Qué es el IBI: cuándo y cuánto se paga

El IBI es un impuesto encargado de grabar la titularidad de determinados derechos sobre bienes inmuebles rústicos y urbanos, así como sobre inmuebles de características especiales. En concreto, se gravan los siguientes hechos imponibles:

  • La concesión administrativa sobre los propios inmuebles o sobre los servicios públicos a los que se encuentren afectos.
  • Un derecho real de superficie.
  • Un derecho real de usufructo.
  • El derecho de propiedad.

El ejemplo clásico es la compra de una vivienda, local, etc. Cada año deberemos abonar este tributo si somos propietarios de un inmueble tal y como se define en la Ley del Catastro Inmobiliario (LCI). Así, el concepto de inmueble a efectos catastrales (que es aquel que es grabado por el Impuesto sobre Bienes Inmuebles), se define como la parcela o porción de suelo de una misma naturaleza, enclavada en un término municipal y cerrada por una línea poligonal que delimita el ámbito especial del derecho de propiedad de un propietario o de varios pro indiviso y, en su caso, las construcciones emplazadas en dicho ámbito, cualquiera que sea su dueño y con independencia de otros derechos que recaigan sobre el inmueble.

En lo referente a cuánto IBI tengo que pagar por mi inmueble, la cuantía de este tributo no será igual en cualquier territorio: cada Ayuntamiento cuenta con un amplio margen para elegir el tipo imponible aplicable, por lo que deberás consultar la normativa de tu Ayuntamiento. Además, no es lo mismo un inmueble rústico que uno urbano: el IBI será normalmente más elevado en el caso de inmuebles calificados como suelo urbano.

Además, en relación con cuándo se paga el IBI el devengo de este tributo se produce el primer día del periodo impositivo, en este caso, el año natural. Por tanto, el momento del devengo es el día 1 de enero de cada año. Así, se considera que su hecho imponible se desarrolla de forma continuada en el tiempo, pero se elige abonarlo una sola vez en cada ejercicio. En cuanto a la persona obligada a pagarlo, se trata de aquella que ostente la titularidad del derecho (por ejemplo, la propiedad de la vivienda).

Además, el cálculo del IBI se lleva a cabo teniendo en cuenta que el valor que se tomará como referencia para calcular el IBI de un inmueble será su valor catastral, que variará en función de la localización, antigüedad, etc. También entrará en juego el porcentaje que defina cada Ayuntamiento, siempre entre el 0,4 y el 1,3 por ciento.