¿Cómo deben actuar los colegios ante la patria potestad compartida de los hijos?

Inés Gutiérrez 25 FEB 2025 - 20:40h.

MadridExisten muchos tipos de familias y, aunque no todas son por elección, aprender a aceptar la situación y adaptarse es un primer paso para encontrar el equilibrio, la calma y la felicidad. Esto es lo que sucede con las familias de padres separados, quienes tienen que afrontar la separación, pero también comenzar una nueva vida y adaptarse a una realidad que ya no es la que era. 

Pasar a formar parte de este grupo familia hace que muchas de las cosas que ello conlleva sean nuevas para todos, tanto para los niños como para los padres, por eso no siempre se sabe cuál es la mejor manera de afrontar determinadas circunstancias. Estar bien informado es esencial para evitar cometer errores, aunque en muchas ocasiones esto no depende solo de ellos, los centros escolares también tienen que tener claros como hay que proceder. 

Así deben actuar los colegios ante la patria potestad compartida de los hijos

El bienestar de los pequeños es primordial, intentar que una situación complicada les afecte lo menos posible es una prioridad para quienes les rodean, tanto si son los padres, como si es el centro en el que estudian. Por eso todas las partes deben cuidar la manera de proceder tras un divorcio o separación. Es necesario tener mucho tacto, pero también ceñirse a los protocolos que se han establecido para que las cosas funcionen lo mejor posible, sin posibilidad de errores, malos entendidos o enfrentamientos innecesarios. 

Cuando ambos progenitores tienen la patria potestad compartida, tanto el padre como la madre tienen la capacidad de tomar decisiones sobre el bienestar del niño, ambos tienen el deber de velar por sus hijos, educarlos y procurarles una formación integral (tal y como queda recogido en el art. 154 del Código Civil) y, por tanto, el colegio debe adaptarse a esto, una vez que es debidamente informado por parte de los progenitores. 

En caso de que sea un nuevo ingreso, la matriculación debe realizarse con los datos completos del padre y la madre, o tutores legales, en una única instancia, con la firma de ambos, pues debe haber consentimiento por parte de ambos. Si no existe un acuerdo sobre el centro que demandan para su hijo, será necesario que se presente una “declaración jurada” con los motivos y comprometiéndose a informar al progenitor ausente de todas las decisiones. 

Además, será necesaria la autorización de ambos para decisiones relevantes en el ámbito escolar, como la elección de asignaturas que afecten a la formación religiosa o moral, las actividades extraescolares o viajes fuera de la jornada lectiva, cambios de asignaturas, su inscripción en el comedor o la baja en el centro, entre otras. 

Ambos padres tienen el mismo derecho a recibir la información relativa a la educación del menor, por lo tanto, el centro se compromete a informar a ambos por igual tanto de las calificaciones, como de otro tipo de información, como el calendario escolar y de actividades, las excursiones o las fiestas. En caso de ausencia han de llamar a ambos, también en caso de accidentes o de enfermedad, además, ambos tienen derecho a saber en qué condiciones llegan sus hijos al colegio.