Irak sigue paralizado por las tormentas de arena que asfixian al país desde abril

Irak se asfixia desde abril por las tormentas de arena que están tiñendo el aire en sus ciudades de rojo. Miles de personas han sido hospitalizadas desde entonces con problemas respiratorios por el polvo en suspensión, y varios aeropuertos han tenido que suspender operaciones.

El aeropuerto de la capital de Irak, Bagdad, permanece paralizado junto con otros importantes por la densa capa de arena que envuelve la ciudad. Cientos de personas han sido hospitalizadas nuevamente por dificultades respiratorias, y algunos de los pacientes han necesitado ser conectados incluso a bombonas de oxígeno.

La Administración del Aeropuerto de Bagdad ha indicado en un breve comunicado que los vuelos han sido retomados horas después tras el fin de la tormenta que afectaba a la capital, después de que se recuperara la visibilidad en la zona, según ha informado la cadena de televisión iraquí Al Sumaria.

Por contra, los vuelos continúan suspendidos en el aeropuerto de la capital de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, Erbil. "Anunciaremos el desarrollo de la situación en caso de que se retome el tráfico aéreo y se reabran los cielos", ha dicho la Administración del Aeropuerto de Erbil.

Las tormentas de arena asfixian a Irak desde abril

A pesar de que las tormentas de arena son relativamente frecuentes en Irak, su número e intensidad está aumentando en los últimos años, algo achacado a la sequía y la creciente aridez del suelo.

El Ministerio de Medio Ambiente iraquí indicó en abril que el número de días con estas tormentas ha pasado de 243 a 272 al año durante las últimas dos décadas, antes de alertar de que podría llegar a ser de 300 al año de cara a 2050.