¿Qué causa más muertes en el mundo, el calor o el frío extremo?

Las temperaturas extremas son responsables de un alto número de muertes en todo el mundo cada año. Olas de calor como la que estamos viviendo en España han causado ya, solo en Euskadi, 13 ingresos hospitalarios, afectando sobre todo a personas vulnerables, que son aquellas mayores de 60 años, pacientes con enfermedades y trabajadores expuestos. Pero, ¿qué causa más muertes, el calor o el frío?

Los expertos recomiendan no salir en las horas centrales del día e hidratarnos continuamente hasta que pase la ola de calor. En caso de salir, no hacer ejercicio, caminar por la sombra, tapar la cabeza con sombreros o gorras y vestir con ropa clara y de tejidos ligeros.

El riesgo es altísimo para la salud. Con este calor, la temperatura del cuerpo puede aumentar rápidamente y, especialmente en personas vulnerables, causar desde pérdida de fuerzas, mareos, náuseas y confusión hasta la muerte.

El calor también afecta a la salud mental

Las altas temperaturas, alertan los expertos, no afectan solo a la salud física, también la mental. El calor puede hacer que nos sintamos más tristes y, en general, hace que estemos más irritados, más violentos. Esto hace que las personas con trastornos como la depresión sean más vulnerables a los efectos negativos del calor.

¿Muere más gente por calor o por frío extremo?

Hasta el momento, en el mundo mueren 20 veces más personas cada año por frío que por calor, según un estudio publicado en The Lancet. Pero esto podría cambiar.

Las temperaturas suben año tras año, dice Cayetano Torres, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y las olas de calor duran cada vez más y son más intensas.

Algo que ya comprobamos el año pasado, cuando se alcanzó la temperatura más alta registrada nunca en España, de 47,2 ºC en Montoro (Córdoba), y algo que estamos comprobando también esta semana, con 43 ºC en muchos observatorios meteorológicos del país varios días seguidos. Además, en junio (antes del comienzo del verano) tuvimos la ola de calor más temprana registrada.

En definitiva, aunque a día de hoy mueren más personas por frío en el mundo, el cambio climático podría hacer que esto cambie en un futuro.