El misterio de los portales de edificios en verano: ¿Por qué están más frescos que las casas?

El calor en la calle es abrasador en muchas zonas de España. Entrar al portal de nuestro edificio es claramente uno de los momentos de más contraste de temperatura, tanto que dan ganas de quedarse a dormir en el rellano. Pero, ¿por qué son tan fresquitos comparados con las casas en verano? ¿Es el material?

Los motivos por los que los portales están fresquitos en verano

  • El principal motivo por el que en el portal de tu casa se está tan fresquito es que siempre está a la sombra. Suele haber un soportal que evita la incidencia directa del sol desde la calle, y además los balcones, toldos y plantas de las plantas superiores, que dan sombra.
  • Si además hay árboles, otros edificios o algún tipo de mobiliario urbano que impida que dé el sol, más fresquito estará.
  • A esto hay que sumar que los portales suelen tener debajo trasteros o garajes inutilizados y sombríos, donde la temperatura varía poco a lo largo del año. Otras veces hay locales, que generalmente tienen aire acondicionado, y esto ayuda a mantener fresquito el portal.
  • Los materiales también juegan un papel importante. Los portales suelen estar construidos con materiales nobles como el mármol, la cerámica o la piedra, que no absorben tanto el calor y mantienen la entrada de los edificios fresca.
  • Por último, está el efecto escalera o efecto chimenea. Por los huecos de las mismas se escapa el aire cálido, que es muy poco denso, y entra el aire más fresquito desde las plantas superiores.

Consejos para refrescar la casa en verano

Para lograr que el contraste entre el fresquito del portal y tu casa no sea tan drástico y sudar lo menos posible a la hora de dormir o teletrabajando, hay varias cosas que puedes hacer.

  • En primer lugar, viste tu casa de verano. Pon cortinas en tonos claros pero que bloqueen lo suficiente la luz solar y usa ropa de cama ligera, de algodón o lino.
  • Si tienes aire acondicionado, ponlo a una temperatura entre 24 y 26 ºC durante el tiempo que estés en casa, en vez de encender y apagar poniéndolo a 21 ºC y acabar estornudando (además el recibo te saldrá más caro si enciendes y apagas). Asegúrate de usarlo siempre con las puertas y ventanas cerradas y el toldo o persiana echado, de manera que la habitación se refresque.
  • Ventila a primera hora de la mañana o última hora de la tarde, cuando no haga sol. Procura crear corrientes jugando con las ventanas y las puertas por la noche y, por el contrario, evita el sol en el interior de casa y cierra puertas durante el día.
  • Evita cocinar y utilizar los electrodomésticos al mediodía, cuando hace más calor.
  • Un truco que puede ayudarte a refrescar y humedecer es fregar el suelo de la casa con agua fría por la mañana.
  • Utiliza ventiladores. Si sigues pasando mucho calor, puedes poner delante un bol con agua fría o hielos para que ayude a refrescar el ambiente y humedecerlo.
  • Usa un pijama ligero, no cenes mucho y tarde (o la digestión te impedirá dormir) y bebe mucha agua a lo largo del día, aunque no tengas sed.
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