‘El Niño’ el fenómeno que junto al cambio climático elevará las temperaturas hasta límites desconocidos

El próximo verano puede que se viva una etapa de temperaturas altas que marquen récords en todo el mundo. El aviso lo ha lanzado esta semana la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que asegura que a la crisis climática generada por la actividad humana habrá que sumarle ahora un nuevo fenómeno que caldea determinadas zonas del Pacífico y cuyos efectos también repercuten a todo el planeta. Se conoce como 'El Niño'.

Este fenómeno, sumado al cambio climático, elevará las temperaturas mundiales "hasta límites desconocidos", ha alertado el secretario general de la organización, Petteri Taalas, que pide a la población "estar preparados".

'La Niña', el fenómeno que modera las temperaturas

La salud, la alimentación y la gestión del agua, así como el medioambiente, se verán afectados. Cabe destacar que, al igual que existe un fenómeno que eleva las temperaturas, hay otro que las modera: ese es el que denominan 'La Niña', pero su efecto concluyó en marzo.

'El Niño' amenaza con temperaturas récord

Según la OMM, el 2016 fue el año más cálido en el planeta desde que comenzaron los registros fiables en el siglo XIX. La temperatura global se situó 1,1º por encima de la registrada en la era preindustrial. Lo preocupante es lo que viene ahora. Debido a 'El Niño', hay un "98% de probabilidades de que, en al menos uno de los próximos cinco años, se supere el récord de temperatura alcanzado en 2016".

El cambio climático sigue avanzando

Es lo que concluye el informe 'Global Annual to Decadal Climate Update', elaborado por la OMM y el Servicio Meteorológico del Reino Unido (Met Office) en colaboración con numerosos países, como España, Alemania o EEUU. En este documento se publican los análisis sobre la evolución de las temperaturas durante un lustro. En este caso de 2023 a 2027. Los expertos pronostican temperaturas más altas y las previsiones, a medida que avanza el tiempo, empeoran. El cambio climático sigue avanzando. Las instituciones oficiales tratan de ceñirse a los Acuerdos de París, con algunos puntos en riesgo de poder cumplirse.