Esto lo puedes hacer si estas en la capital, en Barcelona o en cualquier punto de Andalucía. La sensación térmica va a ser suave, aunque agradable, y el cielo se va a mantener negro como el tizón, sin rastro de nubes y con una luna creciente que apenas va a dar luz. Aunque no es la luna perfecta para los que se vistan de ‘hombre-lobo’, la penumbra y la oscuridad son unos buenos acompañantes de la noche de brujas.
No va a estar tan despejado a orillas del Mediterráneo, en Baleares o en puntos de Extremadura y Castilla y León. Aunque son nubes que no amenazan con descargar lluvias, sí van a dejar una neblina que no te va a dejar ver más allá de los 5 metros… ¡vigila tus espaldas! Escondidos en cualquier esquina pueden estar los zombis, Jack el destripador… o tu amigo vestido de esqueleto, y no los vas a ver tan fácilmente. Sabiendo esto, adelántate a dar sustos con tu maravilloso disfraz.
Eso sí, si realmente quieres un auténtico escenario de película de terror, Galicia es tu lugar de fiesta: El cielo va a ir encapotándose a lo largo de la tarde y, cuando caiga la noche, más o menos cuando estés casi listo para salir de casa con tu disfraz, las nubes van a descargar tormentas y truenos. Si no quieres empaparte la indumentaria antes de llegar al local, te aconsejamos que te lleves un paraguas (negro, para que no desentone) y que lo uses en el trayecto. Allí las temperaturas no van a experimentar muchos cambios con respecto a los días anteriores, así que con la camiseta fina de rigor estás listo.