¿Quién lo dice?
La culpa (se hará de noche súper pronto) o a quien tienes que dar las gracias (el lunes será de día al levantarte), es de la Directiva Europea del Cambio de Hora,establecido en España mediante el Real decreto 236/2002.
¿Por qué? La pela es la pela
Desde 2001, se hace aplica con carácter indefinido como medida para ahorrar energía. Y los resultados son evidentes: desde que la medida se adoptó en 1974, tras la primera crisis del petróleo, se ahorra más o menos un 5% en iluminación. Es decir, ¡300 millones de euros! Casi 90 de ellos corresponderían al gasto de luz de los hogares, según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE).
Pero no solo es una medida de ahorro. Las empresas de transporte y de comunicación mejoran su funcionamiento al tener una programación estable a largo plazo. Las normas de seguridad vial se cumplen más eficazmente y los sectores del turismo y del ocio no se resienten al poder aprovechar las horas de Sol.
¿Y nuestra salud?
Aunque los días sean más cortos y nuestro ánimo se resienta, el cambio de hora nos permite asegurarnos unas condiciones de trabajo mejores y un modo de vida más apacible. Ten en cuenta que las hormonas del sueño comienzan a trabajar normalmente con la ausencia de luz y el sistema inmune podría resentirse. Si tienes algún amigo con turno de noche, que te lo cuente.