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Tras un diciembre muy húmedo que terminó, eso sí, sin rastro de lluvias, el anticiclón que se ha instalado en la Península Ibérica ha empezado a moverse. Esto se va a traducir en inestabilidad que ayudará a mantener el buen estado de nuestros embalses, que se recuperaron a tiempo para salvar la sequía antes de poner punto final al 2019. Aun así, serán precipitaciones localizadas en el norte y el este que dejarán al margen al resto de nuestra geografía. ¿Dónde va a caer más?
La borrasca que se acerca por el Atlántico dirección al Golfo de Vizcaya está arrastrando una corriente de viento del oeste que rolará progresivamente a componente norte, impulsando así humedad oceánica a la Península.
Resultado: se esperan lluvias en todo el norte de España el jueves y fuerte temporal marítimo en la fachada atlántica gallega y el Cantábrico. En la costa las olas podrán superar los 7 metros de altura y, mar adentro, incluso los 10.
*Imagen: Avisos por riesgo marítimo activos el viernes, 10 de enero / Aemet
De cara al viernes, la inestabilidad se trasladará hacia el este con el avance de la borrasca, regando toda la vertiente mediterránea, así como Baleares y Melilla y, de nuevo, buena parte del Cantábrico. El fenómeno más significativo en estas zonas, no obstante, el viento fuerte que soplará especialmente en el valle del Ebro y el litoral.
*Imagen: Precipitación media prevista para el viernes en la Península y Baleares / Aemet
En el caso de los sistemas montañosos, las precipitaciones serán en forma de nieve en Pirineos, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y la Sierra de Albarracín, así como en Sierra Nevada el viernes. La cota se situará puntualmente por debajo de los 1.200 metros y, a partir de esta altura, las acumulaciones de nieve serán importantes en Pirineos, sobre todo en la parte más oriental, donde podrán caer en 24 horas más de 15 centímetros.
Sumado al aire frío que va a invadir el espacio sobre la Península en capas medias y altas de la atmósfera, el viento atlántico desplomará nuestros termómetros el viernes. Además, con el anticiclón ligeramente retirado hacia el suroeste, las bajas presiones podrán propiciar sin obstáculos que la nubosidad vaya en aumento en la Península, lo cual bloqueará la luz solar y facilitará un enfriamiento de la superficie.
Aunque será una situación generalizada, el descenso más drástico se va a dar en la mitad norte peninsular. En Asturias, Cantabria, Pirineos y el entorno de otras zonas altas, el desplome será de hasta 8ºC, mientras que en las regiones que aparecen a continuación en azul será de entre 1 y 6ºC.
*Imagen: Variación de las temperaturas máximas prevista para el viernes, día 10 / Aemet
Por la noche, los bajo ceros se darán en toda Castilla y León, así como buena parte del norte, y en zonas de Castilla-La Mancha y el sudeste. En puntos elevados podremos llegar a los -10ºC. En cuanto a las heladas, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) las prevé "en ambas mesetas y en zonas altas", donde habrá que extremar la precaución ante posibles resbalones y, más aun, al volante.
La falta de interacción entras las distintas capas de aire por la presencia del anticiclón sobre la Península, la niebla y la contaminación han cobrado protagonismo.
El enfriamiento de las capas medias y altas y el viento y lluvia en superficie facilitarán una disminución considerable de la niebla en el norte y este, donde hasta ahora persistían bastante. En puntos del interior como Andalucía y Extremadura, en cambio, la noche despejada dará lugar a un enfriamiento del suelo y de la capa de aire próxima, como ha explicado la Aemet, favoreciendo, además de la inversión térmica, "la formación de nieblas y dificultando la dispersión de contaminantes".
Es por esto que la calidad del aire mejorará en unas zonas al tiempo que empeora en otras. En la Comunidad de Madrid y el oeste de Extremadura el escaso viento que llegará ayudará a atenuar la 'boina' de polución. En el este, Galicia, buena parte de Andalucía, puntos del norte peninsular y Baleares, la presencia de gases contaminantes aumentará el viernes con respecto al jueves, disparándose en el caso del oeste gallego.
*Imagen: Índice de calidad del aire previsto para el jueves y viernes, 9 y 10 de enero / Aemet