¿Barcos fantasmas navengado entre la niebla? Resolvemos el misterio

César Jiménez (@comunicarmas) 31/10/2015 10:25

La niebla es una nube baja, a ras de suelo y su humedad es del 100%. Para considerarse niebla, su cota más baja debe estar en contacto con la tierra. Las nieblas bajas son muy características de las costas y se producen en las épocas de aire cálido, como pueden ser el principio del otoño, el verano o la parte final de la primavera, momentos en los que se da un fuerte contraste de temperaturas; un choque entre la masa cálida y el agua fría del mar.

A este choque se le denomina 'nieblas de advección'. La condensación, provoca el movimiento (o advección) de una masa de aire húmeda sobre una superficie fría, que es la que da lugar a la condensación. Estas masas de aire se mueven y por ello el viento no es tan influyente. Por el contraste de temperaturas suelen darse a primera hora de la mañana.

En el mar también se dan otro tipo de nieblas menos frecuentes, pero que también tienen como origen el choque de temperaturas. Cuando una cantidad suficiente de vapor de agua se añade a una masa de aire y se mezcla con otra masa de aire más fría y seca, se genera la 'niebla por evaporación'. También son características de otras grandes masas de agua como lagos o ríos.

En España, quizás, las más conocidas y comunes sean las 'nieblas de radiación'. Se suelen dar en el interior de la Península, propiciadas por los valles. Se necesitan para ello cielos despejados que faciliten el ascenso del calor y vientos prácticamente inexistentes. El calor ascendente permite que la humedad del suelo se eleve y se condense con el frío creando la niebla. La falta de viento que la disiparía añade la característica de ser una niebla estática, que no avanza.

Por último, existe una 'niebla industrial', fruto de la combustión incompleta de hidrocarburos en zonas de alto desarrollo industrial.

El Parque de Montseny (Barcelona) es el punto de nuestro país en el que más nieblas se registran, debido a sus altas montañas y a sus zonas boscosas. En Navacerrada, cerca de Madrid, se dan casi tres meses de niebla al año, mientras que en Sevilla, debido a la humedad del Guadalquivir, son 60 días anuales. Las nieblas marinas se dan especialmente en el cantábrico, Galicia y la costa meridional.