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La ventolera empieza a ser evidente, va refrescando y sin duda los cielos anuncian lluvia (otra vez). Lo sabemos: vaya tiempo para estar en abril. Estar confinados al menos nos salvará de mojarnos, por ver el lado positivo, puesto que prácticamente ningún punto de España se va a librar de las precipitaciones, que en varias localidades serán chaparrones e incluso granizadas. Una borrasca se ha aislado de la circulación sobre la Península y en las próximas 48 horas va a dejar mucha agua.
El campo andaluz se ha regado generosamente esta Semana Santa, y a esta hora las nubes anticipan que no será solo Andalucía la que reciba una buena ración de lluvias. Desde el domingo, una borrasca se ha colocado al oeste de Portugal, ahora sobre él, y está arrastrando humedad a nuestro país y unas bajas presiones que se están topando con un caldo de cultivo perfecto: el aire subtropical anterior. ¿Eso qué quiere decir? Que las precipitaciones serán muy, muy cuantiosas.
La granizada en Badajoz pilló por sorpresa en un par de localidades donde las inundaciones fueron inevitables, en Entrerríos y Villanueva de la Serena. Ambas amanecieron el lunes con las calles anegadas y muchos agricultores lamentaron pérdidas. El miércoles el turno le ha tocado a Málaga, sobre todo a Alhaurín el Grande, donde los rayos han sido una constante y los chubascos han llenado jarras.
Y, todavía recuperándonos del desastre en estas zonas, la Agencia Estatal de Meteorología advierte de nuevas tormentas. El miércoles está siendo complicado en todos los rincones, especialmente los del oeste peninsular, donde va a seguir siendo así al menos hasta el viernes. Después, con la borrasca ya deshecha, nuevos centros de bajas presiones llegarán para reactivar las precipitaciones en Galicia y alimentar las nubes en el Levante, en su caso además el viento llegará cargado de partículas de polvo que podrá ensuciar los coches de barro.
Por ahora, se recomienda especial cuidado en el oeste de Andalucía, el este de Castilla-La Mancha, todo el entorno del Sistema Central –es decir, norte de Madrid y Cáceres y las provincias de Ávila y Salamanca– y todo el cuadrante noroeste. En estas regiones podrá caer granizo y será más intenso al final del día, con que no te despistes: lo peor está por llegar. Podrán caer hasta 50 litros/m(2) de aquí a la madrugada del viernes.
Por si fuera poco, de cara al jueves seguiremos teniendo tormentas hasta bien entrada la tarde y en zonas próximas a la sierra vendrán además acompañadas de viento, con rachas que podrán superar los 80 km/hora. Si tenías que hacer compra, mejor déjalo para otro día. Se espera que sople más en la Cordillera Cantábrica –localidades de León y Palencia–, en la serranía de Guadalajara y en todo el Sistema Central –de nuevo, Ávila, Madrid, Segovia y Salamanca–.
Como decimos, a partir de entonces la situación cambiará, lo cual no quiere decir que vaya a mejorar. Abril seguirá trayendo aguas mil aunque esta vez llegarán también de manera considerable a zonas del este y al archipiélago canario, donde hasta ahora han sido más moderadas las lluvias.