En cuestión de dos semanas, España ha pasado de parecerse mucho a un país nórdico a trasladarse de golpe al comienzo de la primavera. Esto gusta a muchos, sobre todo a los que viven cerca de las playas del Levante, donde estos días se bronceaban algunos afortunados, en cambio está suponiendo un batacazo (otro más) para varias estaciones de esquí. Al menos tres han tenido que cerrar por la falta de nieve.
Hace unos días las colas en Navacerrada indignaban a todo Madrid. Muchos aficionados al esquí se amontonaban durante la ola de frío que obligó incluso a evacuar un autobús. Hoy, dos semanas más tarde, las pistas de la estación de Navacerrada están desérticas después de que haya tenido que echar el cierre, y esta vez no es por el coronavirus.
“Hemos estado esperando hasta el último momento para revisar las pistas, y comprobar su estado después de la lluvia de los últimos días. Lamentamos profundamente informaros del cierre temporal de la estación, ya que después de la lluvia, niebla y altas temperaturas, se ha puesto todo en contra para que podamos seguir abiertos”, comunicaba la estación en sus redes sociales.
Asimismo, la estación también madrileña de Valdesquí, en la sierra de Guadarrama, comunicaba esta semana que “las fuertes lluvias han destrozado las pistas”, por lo que no es seguro esquiar por ahora. Hasta nuevo aviso, echará el cierre, ha decidido. “No tenemos ninguna previsión de apertura hasta que no vuelva la nieve y el frío”, lamentaban.
Por último, La Pinilla, en Segovia, ha pasado de advertir que no cabían más coches en su parking el pasado 16 de enero a anunciar su cierre el día 24. “Esperamos volver a veros pronto… De momento tenemos que cerrar”, publicaba la estación en su cuenta de Twitter.