'General Invierno': el frío que hace en Rusia es el mismo que frenó el paso de los nazis

Celia Molina 12/01/2017 16:28

Es cierto que la victoria de los rusos frente a los nazis en la batalla de Stalingrado no puede adjudicarse sólo al tremendo frío que se registró en noviembre de 1941. Sin embargo, el Ejército Rojo supo valerse hábilmente de sus insoportables condiciones meteorológicas para estancar a las tropas alemanas en su estepa, quedando a merced del duro invierno que, casualmente, se había adelantado.

El objetivo del Fürher era alcanzar Moscú en una media de cuatro meses, confiando en que sería una ‘guerra relámpago’ similar al resto de sus conquistas en Europa. Nadie esperaba que, en pleno noviembre, las temperaturas bajarían a -45 /-55 grados (según los datos que aporta OGIMET), por lo que los militares nazis no llevaban uniformes adecuados para soportar el viento y las tormentas de nieve. Así, el clima se convierte en uno de los factores más importantes de los enfrentamientos bélicos.

Al frío se sumó la pericia militar de los habitantes de las zonas de paso de las tropas, pues quemaron sus casas para evitar que la Wehrmacht encontrara refugio. Del mismo modo, se deshicieron de alimentos y mantas para provocar la enfermedad y la muerte de sus enemigos, tal y como ocurrió.

La leyenda cuenta que el mismo error que cometió Hitler, ya lo había cometido antes Napoleón, cuando decidió invadir Rusia en 1812. Sin embargo, no hay datos que corroboren que, efectivamente, aquel otoño-invierno fuera igual de crudo que el que congeló a los nazis e, incluso, hay indicios de que fue más cálido de lo normal. Sea como fuere, el frío ruso pudo causar un gran daño a la contienda, pues no es lo mismo hablar de él, que vivirlo.

Esta semana, tanto Rusia como los países europeos del norte y del este han sufrido los estragos de una ola de frío similar a la de los años 40, y el ‘General Invierno’ ha traspasado las fronteras rusas para dejar temperaturas escalofriantes – y nunca mejor dicho- en Alemania (-31,4ºC), Finlandia (-41ºC) o República Checa (-34ºC). Afortunadamente y, aunque las temperaturas continuarán bajo cero, el temporal comenzó a remitir en la jornada de ayer.