En torno a las 12 de la mañana, en la playa de Larry, un hombre pedía ayuda tras haberse metido al agua a pesar de la bandera roja. En ese instante, dos socorristas se lanzaban a rescatarle. Pero no fueron los únicos que echaron una mano. Un grupo de personas que estaban en la orilla decidieron unir sus manos formando una cadena humana para llegar hasta ellos y ayudarles a salir. Gracias a los socorristas y la inestimable ayuda de los bañistas, se evitó un final muy amargo. El coordinador del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Torremolinos, Carlos Baranco, ha matizado a Europa Press: "Se hizo una cadena humana para echarles una mano a salir de la orilla, pero en ningún momento corría peligro la vida de los dos socoristas ni nada de eso". También ha alertado de que los socorristas no paran de rescatar a personas porque "no hacen caso a la bandera roja. Se prohíbe el baño y la gente se sigue bañando", explica.
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