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¿Nieve en marzo? Hemos amanecido en invierno cuando ya contábamos con la primavera, y eso se ha reflejado primero en el frío que ha helado algunas carreteras, y segundo en las nevadas que han mojado nuestras ventanas este último día de marzo. En cuanto al mes de abril, parece que llega acorde al refranero, con aguas mil (y más frío). Un tiempo sin duda muy óptimo para la cuarentena.
Para entender esta irrupción del mal tiempo es necesario comprender dos cosas. Una, que la configuración atmosférica, con altas presiones en el Atlántico Norte y bajas en nuestras latitudes, está canalizando aire muy, muy frío. Y otra, que el chorro polar, eso que llamamos 'jet stream', está muy ondulado ahora que el índice de Oscilación del Ártico (AO) empieza a ser negativo, lo que implica que podremos seguir recibiendo aire ártico en primavera.
En otras palabras, la cota de nieve se ha desplomado según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que sigue trabajando a pesar de la cuarentena para prevenirnos de episodios como el actual. También los servicios de emergencias advertían desde la semana pasada del temporal invernal que se avecinaba.
Desde el lunes, las nevadas se producen en cotas bajas, por debajo de los 400 metros en algunos municipios, y la situación se ha ido extendiendo del norte al centro peninsular a lo largo de la noche. Así, el martes no ha habido que esperar demasiado para ver los primeros copos, como han dejado reflejado en las redes los más madrugadores.
El miércoles las temperaturas tenderán a subir ligeramente con el aire frío en altura escapándose ya de nuestras fronteras, aunque las bajas presiones y la entrada de viento atlántico seguirán alimentando las nubes con precipitaciones copiosas.
Cabe esperar, por tanto, que tengamos lluvias en toda España, con la excepción de regiones de Canarias, que serán más intensas en Cataluña. De cara al jueves los cielos se empezarán a despejar en algunas zonas, pero el viento quedará anclado complicando mucho el oleaje.
Será entrando en el fin de semana cuando las temperaturas, al menos de día, empiecen a ajustarse a los valores más propios de esta época del año, alcanzando ya los 20ºC en unas cuantas provincias. De noche, no obstante, el frío seguirá acompañando a muchas de estas regiones, dejando una marcada amplitud térmica, es decir, un destacado contraste día-noche.