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Los vientos nos van a traer algo más que precipitaciones este fin de semana. La atmósfera se va a ir configurando de manera que a partir de la noche del viernes entrarán vientos del sureste por el Mediterráneo cargados de humedad… Y de calima. Una tormenta ha levantado polvo en el desierto del Sáhara, y ese polvo ahora se dirige a España, donde se va a mezclar con las nubes para descargar barro. No laves el coche: se avecinan 'lluvias de sangre'.
El vaivén de las nubes amaga con despejar y después con tormenta, y así una y otra vez. Los frentes se han estado sucediendo sobre España toda la semana, todos ellos asociados a una borrasca que está todavía anclada al noroeste peninsular. Hemos tenido inundaciones en localidades de Badajoz y Málaga, y ni por esas hemos llenado las cuencas de algunos ríos, como es el caso del Guadalete, en Cádiz.
Hay que destacar que han sido lluvias más constantes en el oeste peninsular y en Andalucía. Las regiones que menos se han regado hasta ahora han sido las del este de Castilla y León y Castilla-La Mancha, las provincias de Aragón y Cataluña, y las Islas Baleares. Pero eso está a punto de cambiar.
A partir del viernes-sábado el Atlántico contribuirá con menos frentes, aunque seguirá lloviendo a ratos en todo el cuadrante noroeste y puntos del interior. Mientras tanto, la inestabilidad se irá reforzando la inestabilidad en el este y el archipiélago balear, así como en el sur de Francia.
Entre las bajas presiones de África y las altas presiones que dominan sobre el Mediterráneo, se creará un pasillo por el que se va a ir colando el viento, como muestra el siguiente mapa:
Lo hará con muchas partículas de arena del desierto. Tanto, que a zonas del este peninsular y Baleares llegarán en torno a 100 ug/m3, el doble del umbral que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por la coincidencia con las lluvias previstas en estas zonas, se prevé que pueda caer algo de barro.
Desde el viernes por la noche, las nubes irán cargándose en Aragón, Navarra, Murcia, este de Castilla-La Mancha y de Andalucía e Islas Baleares. El sábado lloverá intermitentemente, pero será de cara al domingo cuando hablemos de chaparrones en toda la mitad este peninsular y puntualmente en Baleares, donde serán menos persistentes. En Menorca, eso sí, habrá riesgo de rissagas –oscilación del nivel del mar– a partir del viernes.
Podrán caer en un día más de 60 litros/m(2) en muchas de estas zonas, y toda precaución será poca en el entorno de algunos afluentes del Ebro.