Lluvias y viento: el primer lunes de primavera viene revuelto

  • Se esperan chaparrones importantes en la Comunidad Valenciana y Canarias

Las nubes compactas que llevan días tapando el sol, las conocidas como cumulonimbos, se agradecen cuando no puedes salir de casa. El coronavirus tiene al mundo en pausa, pero la primavera ya está aquí y no le viene mal a nuestro más, dicho sea de paso, el agua que nos traen los cielos. Están siendo generosas las lluvias sobre todo en el Mediterráneo y en el norte, pero no han dicho aún la última palabra. El lunes vienen más.

Las borrascas que andan rondando la Península Ibérica nos han sacado de la primavera en invierno y nos traído el invierno en primavera. ¡Vaya lío! A pesar de estar entre cuatro paredes, conocer qué tiempo va a hacer no está mal para saber si debo tender afuera, si puedo pasear al perro en manga corta, o si debería retirar las macetas no vaya a ser que el viento las tire.

Pues bien, este lunes, como viene pasando desde el viernes, tendremos un ambiente gris, aunque ya sin calima. En el norte habrá lluvias normalitas, pero en el Mediterráneo seguirán dando la misma guerra. En el entorno del Ebro esto podrá ser un problema después de la saturación de algunos afluentes con las precipitaciones que hemos tenido y el derretimiento de la nieve. Mucho cuidado.

Ojo en el Mediterráneo y Canarias

La Agencia Estatal de Meteorología calcula que el primer lunes de la primavera, un lunes y una primavera diferentes, se mojarán los jardines del sudeste peninsular y Baleares. Buen día por tanto para ponerse Netflix. Tampoco se librarán de los chaparrones en los alrededores de Pirineos y el resto de sierras de la mitad norte de España, y se calarán a su vez aquellos que salgan a tirar la basura en Canarias, sobre todo en el norte de Tenerife.

En cuanto al resto del país, no cantemos victoria. No será un día para echarnos al sol en el balcón ya que seguirá nublado. Las lluvias serán menos probables en el litoral cantábrico, oeste de la Meseta y no se esperan en Galicia. Por allí podrán abrir las ventanas sin problema y mirar a la ría o el mar para animarse: cada día que pasa es un día menos. ¡Ánimo!