En el mundo de las mangas marinas, hay que distinguir dos tipos bien diferentes: las que son tornádicas y las que no. Las primeras son tornados, y las segundas, aunque son iguales en apariencia, no lo son.
Para que una manga o tromba marina sea considerada tornádica, es necesario que se produzca en medio de una enorme tormenta eléctrica.
En este caso, las tormentas responsables de esta manga marina fueron las que se han estado produciendo estos días a consecuencia de la DANA, que además de aparato eléctrico, vinieron acompañadas de granizo. En concreto, la AEMET la describió como una tromba marina "perfecta".
Aunque en Canarias no fue especialmente intensa, las mangas marinas pueden llegar a ser especialmente virulentas, alcanzando una fuerza de los vientos de 185 kilómetros por hora.
En el caso de las mangas marinas no tornádicas, se producen debido a la combinación de la rotación cerca de la superficie del agua con una corriente ascendente de aire. Esto da como resultado una manga de aire que se extiende desde el agua hasta la base de la nube. Son bastante más frecuentes que las tornádicas y no necesitan que haya una tormenta gigante de por medio para que ocurran.