Sos en la nieve: así sobrevivió un hombre tres semanas a temperaturas heladas

  • Su refugio se quemó y quedó incomunicado a 30 km de la población más cercana

  • Cuando la rescataron, tan sólo le quedaba comida para 7 días más

La aventura de Tyson Steele, 30 años, comenzó en septiembre, cuando se retiró a un rincón apartado de todo en Susitna Valley (Alaska). Todo iba bien hasta mediados de diciembre -no está seguro si fue el día 17 o el 18-, cuando su refugio ardió en llamas y perdió a su fiel compañero, un labrador llamado Phil. Desde entonces ha estado incomunicado a unos 15ºC bajo cero, incapaz de encontrar alguien que le ayudase a 32 kilómetros de la población más cercana, Skwentna, donde viven apenas 40 personas. Después de tres semanas, acaba de ser rescatado por la policía local gracias a un mensaje escrito en la nieve.

Le encontraron un piloto y un oficial de vuelo de los 'Alaska State Troopers' en medio de un bosque nevado y deshabitado. Según han descrito en una entrevista, Tyson tenía cierto parecido en el momento del rescate con Tom Hanks en Naufrago por su pelo y su barba descuidados. Había pasado solo más de 20 días a temperaturas bajo cero.

Tres semanas sin refugio

La cabaña que habitó hasta diciembre era de plástico, ha explicado, "el chico al que se la compré era un veterinario vietnamita. Molaba bastante". Reconoce que cometió un estúpido error al echar al fuego una cartulina. A las 2 de la mañana del día siguiente el techo se estaba fundiendo sobre él. "Mi perro estaba allí, dormido a mi lado", se lamenta.

A partir de ahí, su vida dependía de sus decisiones. Rescató la comida que pudo (había llevado cantidad suficiente para dos años), hizo el cálculo y el resultado le daba 30 días para sobrevivir siempre y cuando se alimentase con dos latas al día. La última cena antes de ser encontrado, dice, fue la peor porque había dejado para el final los envases quemados y eran todo lo que le quedaba.

Su teléfono no funcionaba y llevaba tres días nevando, con que caminar le podía costar la vida y llamar no era una opción. Solución, pensó, "escribí un gran SOS usando cenizas del incendio”. Continuamente nevaba, con que de vez en cuando tocaba repasarlo. A diario escuchaba aviones sobrevolar el cielo lo bastante lejos para no percatarse de su presencia.

Cuando la policía dio con él empezó a mover los brazos sin parar. Un amigo de Tyson había avisado de que no había conseguido dar con él hacía semanas. Después de darse una ducha caliente sólo tuvo una petición para los oficiales: un menú del McDonald’s. A continuación volverá a Salt Lake City para reencontrarse con su familia y recuperarse del susto. No te pierdas el vídeo del rescate.