Solo llevamos cuatro días desde que empezó el invierno meteorológico, pero ya se nota. Hace una semana, una masa de aire polar del Ártico desplomó las temperaturas, y se están manteniendo. Nevadas, viento helador y mucho, mucho frío.
La AEMET ha vuelto a encender los avisos, y 26 provincias se encuentran en riesgo (amarillo) por bajas temperaturas. Las mínimas más bajas se registrarán en Parameras de Molina (Toledo), donde podrán llegar hasta 7ºC bajo cero.
Y al igual Castilla y León, todas sus provincias están en aviso, pero las que más lo notarán serán Ávila, Palencia, Segovia y Zamora, con -7ºC.
Pero por desgracia, y a pesar de las nieves que han caído y que vendrán, la sequía continúa avanzando en España. El problema del agua es nacional: ahora mismo sólo hay 20.800 hectómetros cúbicos de agua acumulada, un 23% menos que hace un año.
España ya se ha convertido en el país más árido de Europa. De todo nuestro territorio, un 75% tiene todas las papeletas para acabar sufriendo desertificación. Además, los embalses españoles están a un 37% de su capacidad.
Todo indica que el frío va a continuar asentado en la Península un tiempo, y puede que empiece a llover por el norte, pero es necesario que caiga mucha cantidad de precipitación, para que esta situación no se agrave más.