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La quinta semana de cuarentena va llegando a su fin y lo hace muy parecida a como empezó, con nubes y claros y unas temperaturas muy llevaderas. Las tormentas que nos han acompañado toda la semana van a dar una pequeña tregua y, aunque seguiremos viendo llover, lo cierto es que no esperamos en las próximas horas tantos chaparrones como los que hemos tenido –salvo alguna excepción–. Eso sí, será una pausa breve porque el domingo la atmósfera se agitará de nuevo en buena parte de España.
La inestabilidad seguirá siendo la protagonista, dejando ver el sol a ratos y reactivándose después. Como viene ocurriendo toda la semana, la peor parte se la va a llevar Galicia, más expuesta a las bajas presiones del Atlántico, y en las provincias aledañas. Por allí podrá además soplar un viento considerable en algunos momentos.
En el centro peninsular, donde ahora en general el tiempo está en calma, también podrá sorprender algún aguacero que se irá trasladando después hacia el este. Por la noche habrá que ir extremando la precaución en el entorno del valle del Ebro: Navarra, La Rioja y Aragón van a recibir mucha precipitación.
En lo que respecta a Andalucía, se irá estabilizando la situación, pero no del todo. En el entorno del Mar de Alborán podrá darse algún chubasco con tormenta que llegará también a Murcia, y caerá algo de agua en el extremo occidental. En el resto de España, de igual manera, tendremos cielos parcialmente cubiertos y en cualquier momento nos podrán sorprender las lluvias.
Por la tarde el Mediterráneo se irá cubriendo de nubosidad, así como Ceuta y Melilla, y las lluvias irán a más con el paso de las horas a medida que llegan a la Comunidad Valenciana y zonas de Baleares.
En cuanto a las temperaturas, poca novedad. Valores moderados en general, en torno a los 20 o algún grado más en el sur y el este, así como en las islas, y eso sí, máximas más altas de lo que cabría esperar en el norte, donde podrá hacer 23 y 24ºC por ejemplo en Bilbao y Zaragoza.
El sábado lo más destacado será el viento de levante en el Estrecho, por un lado, y las lluvias en el centro y las provincias del valle del Ebro, por otro. Tampoco se descarta que sean intensas en el área pirenaica.
La noche del sábado al domingo los cielos se irán cubriendo de nubes en la vertiente mediterránea de manera importante. Con el paso de las horas, toda la mitad oriental tendrá tormentas que llegarán con lluvias generosas sobre todo en Cataluña, Murcia, la Comunidad Valenciana y el archipiélago balear. Además, por la irrupción de calima podrán darse con barro en muchas localidades.
En el interior –Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha– y el extremo norte los chaparrones se darán especialmente por la tarde, y tenderán a ir despejándose por la noche.