Fango, viento, lluvias: ¿cómo influye la meteorología en el descarrilamiento de los trenes?

eltiempohoy.es 29/11/2017 13:04

La AEMET ya había encendido todas las alarmas, y Málaga, Sevilla y Granada se encontraban en aviso naranja por fuertes lluvias de las 5 a las 8 de la mañana de este miércoles. Y además apuntaban a que se podían acumular hasta 40 litros por metro cuadrado, una situación peligrosa que puede traer consecuencias, como este último accidente de tren.

Y sí, todo indica que la lluvia ha sido un factor determinante en este accidente. Lo que ha ocurrido, según relata el ingeniero Ignacio González Olaso, es que la crecida del río ha sido tan grande que ha arrastrado el balasto que sostiene la vía y entonces se ha perjudicado notablemente la infraestructura.

En el accidente de Córdoba de este miércoles, el barro se ha acumulado en el balastro en las orillas de las vías y se ha forjado un barrizal que ha roto la vía del tren. Sin embargo, en contra de lo que se puede pensar, la acumulación de agua por lluvias no constituye un problema añadido en sí mismo, puesto que en las vías del tren, al contrario que en las carreteras, no se produce aquaplanning. Además, las vías del tren, están preparadas para que el agua de lluvia se filtre entre las piedras y debajo suele haber conductos para librarse del agua acumulada.

Las lluvias intensas obligan a los maquinistas, a pesar de que el sistema está automatizado, a tener que reducir la velocidad del tren. De no hacerlo de forma correcta, como apunta González Olaso, podrían aumentar las posibilidades de descarrilamiento.

Otro factor de riesgo potencial para la circulación de los trenes con mal tiempo es el viento. Preguntamos al ingeniero González Olaso la posible relación de esta condición meteorológica con la desestabilización de los trenes y la respuesta es negativa: "Dado el peso del material rodante (vagones, locomotoras y coches, incluso máquinas para hacer el mantenimiento del tren), el descarrilamiento por viento es muy improbable. Sólo en caso de vientos extremos como huracanes se podría dar tal circunstancia", concluye.

Viento en zonas de viaductos: en estas zonas, cuando el viento supera la velocidad habitual calculada por los ingenieros para ese tramo, sí podría ser un factor de accidente para los trenes.

No solo el mal tiempo. Las altas temperaturas también pueden ser la causa de accidentes ferroviarios. El carril es de acero, y aunque lo normal es pensar que no es elástico, si lo es y si se producen temperaturas muy elevadas, este se puede dilatar deformando la vía.

Cuando se dan temperaturas muy frías Por lo general, esto incidentes no suelen ocurrir, ya que el material por el cual están compuestas las vías es resistente a las temperaturas máximas y mínimas de cada país. Pero pueden darse picos extremos y que ocurran accidentes imprevistos.