Final de una campaña electoral con sucesión de polémicas

Libertad provisional para los seis detenidos por la compra de votos en Mojácar tras declarar ante el juez. La compra de votos es el último episodio de una campaña que ha sido especialmente convulsa.

Todas las campañas electorales acaban marcadas por un asunto central que acapara casi todas las intervenciones de los candidatos, pero en esta ocasión podemos decir que ha sido extraña, quizá porque la campaña ha sido muy larga.

Comenzó de manera oficiosa justo después de Semana Santa, con un tono de enfrentamiento cada vez mayor entre los partidos. Hoy, siete semanas después, termina de manera oficial con una sucesión de polémicas que no han dado ni un respiro.

Comenzó con la polémica de Doñana

El foco en el inicio de la precampaña estuvo en Doñana, un plan de regadíos de la Junta andaluza enfrentó al gobierno del popular Moreno con el ejecutivo de Pedro Sánchez

La polémica acabó llegando hasta la Comisión Europea quién desapareció como por arte de magia con la presentación de la ley de vivienda. Desde ese día convirtió en el argumento central de los mítines con los líderes en modo "y yo más"

El PSOE centra su campaña en anuncios sociales, pero uno de sus socios parlamentarios, Bildu, la trunca con sus listas electorales en las que hay excondenados por su vinculación con ETA.

La polémica acapara la campaña más de una semana hasta que poco a poco se va colando en el debate el presunto fraude en el voto por correo en Melilla. Esa investigación acaba con una operación policial con detenidos de Coalición por Melilla y también del PSOE en otros casos de presunto fraude en varios municipios.

Hoy acaba todo o más bien, a partir del 29 empieza de nuevo.