Alberto Núñez Feijóo acusa al fiscal general del Estado de actuar "como un delincuente" al "borrar las pruebas que le incriminan"

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras conocerse el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la investigación que pesa sobre el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, le ha acusado de actuar como un "delincuente común" al "borrar las pruebas que le incriminan". Además, ha pedido al Tribunal Constitucional (TC) que "no manosee" en este caso y se "dedique a lo suyo".

En el citado informe, la UCO acredita que el fiscal general del Estado borró todos sus mensajes de WhatsApp hasta en dos ocasiones el 16 de octubre, justo el mismo día en el que el juez le abrió causa en el marco del caso que investiga la presunta filtración de documentos de Alberto González Amador, la pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Por ello, el dirigente 'popular', en una entrevista en la 'Cope' recogida por Europa Press, ha denunciado que el comportamiento de Álvaro García Ortiz es "incompatible" con el sistema democrático y ha recalcado que lo que debería haber hecho, una vez que se ha conocido que está siendo investigado, es "dimitir".

"Y si no dimite lo que debe hacer el Gobierno es cesarlo", ha aseverado, reiterando que, con su borrado de mensajes, el fiscal general del Estado ha tenido el "comportamiento de un delincuente común", algo que, a su entender, es "insólito en cualquier democracia occidental" y "no tiene antecedentes en la democracia española".

Alberto Núñez Feijóo apunta al fiscal general del Estado y avisa al Tribunal Constitucional

Preguntado sobre si cree que esta instrucción puede descarrilar si el Tribunal Constitucional acepta que la entrada en el despacho del fiscal general para registrarlo fue improcedente, Feijóo avisa: sería "insólito" que "volviese a dejar sin efecto" una sentencia del Supremo como, según ha dicho, ha ocurrido con el caso de los ERE de Andalucía.

"En fin, espero que se mantenga la cordura y que el Tribunal Supremo siga actuando con absoluta independencia y el Tribunal Constitucional se dedique a lo suyo", ha dicho, recalcando que él no quiere pensar que esa "hipótesis" pueda "cristalizar".

"Por lo tanto, yo espero y deseo que el Tribunal Constitucional deje de manosear las sentencias del Tribunal Supremo y tengamos la garantía de un Estado de Derecho plena en España. Porque si no, entramos en una situación que ya empezamos a vivir de un Tribunal Constitucional que actúa como un tribunal de última instancia, cosa que no es su función en ningún caso", ha advertido.

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