La presencia de anisakis es habitual en los pescados frescos y representa un problema de salud por lo que se recomienda la adopción de una serie de medidas antes de su consumo para evitar las consecuencias del parásito.
Una buena limpieza que incluya la eliminación de las vísceras del pescado, la cocción a temperaturas superiores a 60 grados durante diez minutos o el simple congelamiento durante 24 horas, garantizan la muerte del parásito.
En todos los casos es importante no consumir pescados marinados, ni crudos.
El Departamento de Salud vasco explica en su nota informativa que procederá a mantener la vigilancia en los mercados de abastos, restaurantes y otros para evitar los riesgos.