Es la noticia sorpresa del día. La posibilidad de que Josep Borrell no vaya a tomar acta de eurodiputado y no se siente finalmente en Estrasburgo este 2 de julio para la constitución del nuevo Parlamento Europeo. El número uno de la lista del PSOE a las elecciones europeas renuncia a ser eurodiputado, según han confirmado fuentes conocedoras de la decisión. De momento la idea sería permanecer como ministro de Asuntos Exteriores. Borrell fue el gran triunfador de las elecciones europeas.
Borrell que aspira a un puesto relevante en Europa ha visto cómo la apertura de más embajadas en Cataluña y la multa de 30.000 por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por uso de información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa le han puesto en una situación complicada.
Las negociaciones para cubrir los cuatro puestos más relevantes en Europa están en el aire, y Borrell siempre ha sido uno de los nombres recurrentes por su experiencia. Calviño también, aunque hay que esperar a si Sánchez no prefiere tenerla cerca en el Consejo de Ministros.
La renuncia de Borrell al su acta de eurodiputado acerca más su nombre a uno de estos puestos de calado en las instituciones europeas y supondría el regreso de España a la élite comunitaria tras varios años de pérdida de peso político en estos órganos.
El los últimos días, Bruselas, Berlín, París o Madrid han sido un hervidero de contactos de cara a cubrir estas vacantes. Los jefes de Estado y de Gobierno europeos están negociando quienes dirigirán a partir del próximo otoño las principales instituciones comunitarias: Comisión Europea, Consejo, Banco Central Europeo y Alta Representación de Política Exterior. El reparto debe respetar distintos equilibrios de género, ideología y geográficos y determinará también quién presidirá la Eurocámara.