La marcha de los diferentes equipos de científicos es, junto a la desaparición de la sismicidad, otra señal clara de que la crisis volcánica de La Palma ha llegado a su fin Para ellos, la erupción del Cumbre Vieja es todo un mito en sus carreras.
La experiencia en La Palma ha sido todo un aprendizaje, según comentan. En estos tres meses de erupción han pasado por la isla 528 científicos: arriesgando el tipo y vigilando el volcán las 24 horas del día. Además, han contado con el apoyo de expertos de otros países con los que han podido trabajar codo con codo y aprender de ellos.
Los científicos valoran mucho el trabajo en equipo desde todas las diferentes instituciones que se han reunido en La Palma. Dicen que es todo positivo, porque solo ha habido esos daños materiales. Además, apuntan que todavía les queda trabajo por hacer en la isla.
"Hemos vivido a veces con angustia, a veces con la adrenalina subida, con desesperación...", explica sobre los tres meses de erupción Stavros Meletlidis, vulcanólogo del Instituto Geográfico Nacional, IGN. La del Cumbre Vieja ha sido la erupción "más destructiva en Europa en los últimos 75 años", según detalla Pedro Antonio Hernández, especialista de INVOLCAN.
Se han visto sobrepasados por el drama de la gente afectada. "Me han tocado el corazón, porque es en tu propia casa", precisa Hernández sobre los duros momentos. Cuando ellos se cansaban, otros científicos llegaban para apoyar. Muchos de ellos desde el extranjero, como Valentin Troll desde Suecia. Todos estan orgullosos de haber podido evitar víctimas directas. Y es que estos tres meses de trabajo nunca los olvidarán.