Colas kilométricas en Sevilla el día grande de su Semana Santa, Jueves Santo. Una 'Madrugá', que por segundo año consecutivo no se va a celebrar. Todo el mundo quiere visitar a la Macarena y a la Esperanza de Triana. Como marca la tradición, se trata de un día muy especial. Hay muchas ganas, a pesar del coronavirus.
A lo largo de la mañana, el tiempo de espera para ver a la Virgen ha sido casi de una hora, según cuentan algunos asistentes de la Hermandad de Triana. La devoción es muy grande. En este día no faltan a vestirse para la ocasión.
"Por lo menos este año la podemos ver, el año pasado estábamos en confinamiento", comenta una joven. Sin 'Madrugá' por la calles, toca vivir la fe de otra manera. Las lágrimas asoman, pero hay más razones que nunca para visitar a la Macarena. A la Reina y Señora de Triana tampoco le han fallado.
En Madrid, cola en la Colegiata de san Isidro. El Gran Poder y la Macarena no se moverán de su interior. Toma de temperatura para honrar al Cristo de la Luz de Valladolid. La distancia de seguridad, fundamental en la catedral. También el Cristo de Mena, estará un año más sin salir a hombros de los legionarios en Málaga.