Lo que piensa Dani Rovira de la propuesta de Garzón de reducir el consumo de carne

  • Hace público su condición de vegano

  • Pide bajar el ruido del debate para oír todas las opiniones

  • Califica el debate e "fascinante" por la mezcla de intereses

Dani Rovira ha vuelto a convertirse en tendencia este viernes por sus comentarios en redes sociales sobre la petición del ministro de Consumo, Alberto Garzón, para que los españoles consumamos carne de forma responsable con el medio ambiente y el bienestar animal. El actor de 'Ocho apellidos vascos' ha hecho gala de su veganismo al tiempo que ha reclamado tolerancia a todos aquellos que prefieren una dieta rica en productos de origen animal.

En un hilo abierto con este motivo, Rovira ha hecho pública su condición de "vegano" mientras pedía reflexionar sobre la agresividad de las posturas en las redes sociales. Según reconoce, "No tengo hijos, pero mi veganismo pasa por una toma de conciencia y compromiso por dejar un planeta habitable a los vuestros. Es agotador que tengamos que ser nosotros quienes nos veamos obligados a argumentar el no participar en la explotación animal y en el desastre ecológico".

Reconoce también que en el pasado él participo de esta tendencia que ahora se siente en peligro por las peticiones de un consumo responsable de productos de origen animal, "yo lo ataqué en su día, y me di cuenta que era una manera de echar fuera los balones de mi culpabilidad e incoherencia. Defender mis conflictos internos, atacando las grietas del otro. Reconocer que mi placer personal estaba por encima de una ética animal y ecológica".

Rovira reconoce que este tema también hay que respetar y considerar los puntos de vistas de quienes están en el otros lado, "y ya si eres político y/o empresario, entiendo que los intereses económicos son otro factor a tener en cuenta. Es un debate fascinante. Y estaría bien que pudiera afrontarse sin fanatismos, sin faltas de respeto y sin estrechez de miras".

Concluye el actor asegurando que "hay una realidad impepinable, y es que el planeta es la casa de todos. Reflexionemos si queremos estar del lado de “salvar el convento” o en el de “cagarnos dentro”.