En Estremera las calles están prácticamente vacías. Sus vecinos, especialmente los mayores, se protegen del coronavirus en el interior de la casas y apenas salen para lo imprescindible. Y eso que en esta localidad madrileña están de enhorabuena: en apenas 21 días de confinamiento, han pasado de tener la tasa incidencia acumulada más alta de la comunidad de Madrid, 3.571 casos por cada 100.000 habitantes, a cero positivos por coronavirus.
Estremera llegó a una tasa tan alta a pesar de no contabilizar los positivos en el interior de la prisión, enclavada en su municipio: 40 presos eran positivos en la cárcel. Pero tras estar confinados y con cierre perimetral, han reducido su número de casos a cero en 21 días, pasando a ser una de las zonas que mejor está actualmente.
La concienciación de los estremereños ha conseguido doblegar al virus. En el horno del pueblo llevan el pan a algunas casas para reducir los contactos. Y hay quien lleva meses de sacrificios para acabar con la pandemia. Otra de las razones se debe a que, a pesar de la gran extensión de Estremera, la mayoría de los vecinos llevan siempre la mascarilla y mantienen la distancia de seguridad.
Concienciarse y cumplir las normas. Esas han sido las claves que han obrado el milagro del municipio madrileño.