Los terroristas de Barcelona y Cambrils pretendían “derrumbar la Sagrada Familia”

Informativos Telecinco / Agencias 06/09/2018 11:25

Houli Chemlal se libró de morir en la explosión de la casa de Alcanar por poco. Días después ante el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, dio algunos detalles de cómo planearon los atentados de Barcelona y Cambrils. VozPopuli ha revelado los audios de la declaración en la que el terrorista cuenta que el autor intelectual era el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, y que todo empezó dos años atrás. El conductor de la furgoneta de las Ramblas, Younes Abouyaqouub, y uno de los muertos en Cambrils, Mohammed Hichamy, eran sus manos derechas.

"A nosotros nos empiezan a hablar del martirio hace dos meses, nos decían que estaba bien hacerlo, pero que se podía hacer contra monumentos", describió Houli Chemlal ante el juez, según el citado medio. Al terminar el juez le dice que todos los demás miembros de la célula han muerto y Chemlal solo calla, se escucha en los audios.

Dos semanas después los únicos terroristas que sobrevivieron vuelven a la Audiencia Nacional. Especialmente Chemlal se muestra más colaborativo pero pide protección para su familia. Este joven nacido en Marruecos pero criado en España desde que era un bebé aseguró al juez que "el día de la explosión si no hubiera explotado hubiera ido con mis padres a la Policía y se lo hubiera dicho. Soy un chico joven, sé que me vais a condenar, pero no me hagáis una condena muy grande. Quiero salir, tener mi novia, casarme con ella. Les pido por favor que si me van a meter en la cárcel, me metan con personas normales".

"Nos sentaron en un banco y nos dijeron que lo que querían hacer era derrumbar la Sagrada Familia y que teníamos que estar con ellos. Pensamos que eran habladurías, ¿quién la va a poder derrumbar?... Y menos unos chicos normales como nosotros", recogen los audios de Vozpópuli.

Chemlal asegura que en la casa de Alcanar "ellos notaron mi miedo, que me quería echar para atrás, cambiaron totalmente conmigo, ya me miraban con mala cara, no hablaban conmigo nada. Yo dormía fuera porque tenía miedo de que me mataran".

A pesar de todo, Chemlal le contó al juez las conversaciones que había escuchado: “Esos dos hombres que tienen mucho dinero han ido con el imán a Francia y a Bélgica (…) Cuando cojamos lo que tiene el imán en la montaña, más el otro grupo del otro imán, que bajarán de Francia pasando por Andorra y comprarán las armas para atentar en Lloret de Mar, vamos a hacer algo grande, van a saber quién somos".