El destape de la mascarilla sorprenderá: de las ortodoncias invisibles a las operaciones estéticas

  • Quitarnos la mascarilla también nos puede generar ansiedad ante el riesgo del virus

  • Llega el momento de enseñar dientes y cara: en la pandemia se triplicaron las ortodoncias invisibles

  • Han repuntado las operaciones estéticas y ahora lo harán más como el gasto en cuidado de la piel

Llevar la mascarilla durante más de un año ha provocado fatiga pandémica, sensaciones de ahogo y angustia. Ahora, Sanidad permite salir al exterior sin la mascarilla, lo que puede provocar también angustia a todos aquellos que no crean que ha llegado el momento oportuno. Cierto que tendremos que llevar la mascarilla en el bolsillo, pero no será buena tener un "exceso de confianza" que podría relajar el cumplimiento del resto de medidas, como ya estamos viendo en el megabrote provocado por las fiestas de fin de curso en Mallorcamegabrote Mallorca y en Menorca que se han extendido por toda España.

La otra cara de quitarnos la mascarilla es que vamos a ganar en socialización y comunicación verbal. Y otro elemento más. Nos veremos las caras y la estética y el look nos vuelve a preocupar. Sí, la obligatoriedad del uso de la mascarilla nos ha permitido ocultar una parte importante de nuestro rostro, pero son muchos los que han aprovechado este tiempo para cuidarse más y hacerse algún arreglo: porque ahora nos preocupa más que nunca nuestra sonrisa. Según datos de la compañía de ortodoncia invisible DrSmile, en este último año, se ha triplicado la contratación de tratamiento de ortodoncias invisibles.

Porque los españoles sí somos de reírnos. El 88% de las personas saben que al sonreír generan cercanía y el 70,59% considera que el vital para integrarse. La clave para sentirnos seguros con nuestra sonrisa pasa por tener los dientes alineados, por delante de tener unos dientes blancos o de igual tamaño, así lo afirma más del 46% de españoles.

En cuanto a los retoques más demandados, han aumentado los retoques relacionados con la nariz y con la boca. Rellenos de labios, rinomodelación, la conocida como arruga marioneta que tanto envejece, y el contorno que enmarca la sonrisa, son ahora los más demandados. Han crecido un 50% las demandas de bótox y ácido hialurónico, según regfleja la web Consalud.

El uso prologando de la mascarilla, con el roce continuo y la falta de traspiración, ha sensibilizado nuestra piel. Por eso, ahora que podremos empezar a quitarnos la mascarilla, debemos extremar nuestra rutina de cuidado facial, prestando atención a la hidratación, nutrición y limpieza del rostro, para evitar problemas cutáneos y frenar el envejecimiento prematuro de la piel, señalan los expertos.