El abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, Jaume Alonso Cuevillas, ha asegurado el domingo que Puigdemont ha sido detenido en Alemania cuando intentaba cruzar la frontera desde Dinamarca para volver a Bélgica. Un domingo, cinco meses atrás, salió de España, dos días después de la aplicación del artículo 155 y del cese del Govern. Lo hizo escondido en el maletero de su coche conducido por su mujer. Su destino: Bruselas. La excusa es que viajaba para mantener conversaciones con políticos flamenco, pero nunca volvió a España. Allí, en Bélgica situó su base de operaciones. Su objetivo, decía, era internacionalizar el conflicto catalán: con ruedas de prensa, con visitas de alcaldes y otros políticos secesionistas. Logró, incluso, participar como candidato en las elecciones sin pisar Cataluña. En Bruselas, recibidió la orden de detención de la jueza Lamela de la audiencia provincial, que retiró un mes después, desde el Tribunal Supremo, el juez Llarena para poderle juzgar en España de todos los delitos. Tras ello, se mudó a una mansión en Waterloo y, entonces, comenzaron los viajes: a Dinamarca, a Suiza y a Dinamarca, donde se encontraba cuando Llarena emitió la orden de detención.