Pau, de 13 años, con su violonchelo, logra con un concierto que su padre reaccione y desconecten su respirador

  • Pau, de 13 años, en primero del Conservatorio de Badalona, tira de épica en este concierto de esperanza...

  • Llevaba dos meses sin ver a su padre, de 59 años, ingresado por Covid, pese a ser deportista y sin patologías previas.

  • La energía que transmite su violonchelo se esparce por la UCI del Hospital de Vall d`Hebrón

Pau tiene 13 años y las notas de su violonchelo casi parecen flotar en la UCI del hospital Vall D' Hebron Interpreta una pieza para su padre, un hombre joven al que el coronavirus le ha hecho tocar fondo. Lleva dos meses ingresado. Poco después de este concierto memorable que puso los pelos de punta a sanitarios y a pacientes, el padre ha podido ser desconectado del respirador. El padre de Pablo fue desconectado del dispositivo ECMO que le ayudaba a respirar, por lo que podría decirse que la música de su hijo tuvo un poder curativo. "La visita del hijo lo animó, vio que tenía un futuro", afirma Meritxell, madre del joven.

Este estudiante de primer año del Conservatorio de Badalona no dudó en hacerle un concierto en vivo y en directo a su padre en el propio hospital, haciéndole olvidar por un momento que uno está hospitalizado. Y su música llegó al corazón y al cerebro de su padre porque su cuerpo reaccionó.

Tras pedir los permisos médicos necesarios y cumplir con las normas del hospital, el chico recibió luz verde para acceder a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y hacerle un concierto de violonchelo a su padre.

El joven llegó a la UCI del hospital con su hermana, Ona, que también toca el violonchelo en la escuela de música de Granollers, donde vive la familia. Se sentó ante el padre y le tocó una suite de Bach, la banda sonora de 'Piratas del Caribe' y el 'Canto de los pájaros', de Pau Casals.

"No tengo palabras para explicar el momento del reencuentro. Fue muy emotivo. Terminamos todos llorando ", indicaba la doctora Carolina Maldonado, ya que el aquel mini-concierto emocionó a todos, tanto enfermos como profesionales sanitarios.