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Un total de 350 millones de euros en un periodo de cinco años: eso es lo que se compromete a aportar el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a diversos fondos internacionales con el objetivo de plantar cara al cambio climático y contribuir al desarrollo y la salud.
Ya el lunes, en el día de la Cumbre del Clima, el líder socialista anunció una aportación de 150 millones de euros en cuatro años al Fondo Verde del Clima, un instrumento que se enmarca en la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático y busca ser la principal herramienta de financiación de proyectos en países de desarrollo.
Del mismo modo, el presidente en funciones también ha adelantado que España dedicará 2 millones de euros al Fondo de Adaptación de la Convención Climática y la ratificación de la ‘enmienda de Kigali’ del Protocolo de Montreal, que persigue reducir en más de un 80 por ciento en 30 años la producción y el consumo de hidrofluorocarbonos (HFC).
La pasada madrugada, en su intervención en la Asamblea General de la ONU, del mismo modo anunció 100 millones de euros para el Fondo Conjunto de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo sostenible en los próximos cinco años, así como otros 100 al Fondo Global para la lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, en un plazo de tres años.
Respecto a esto último, España llegó a ocupar la quinta posición entre los mayores donantes de este fondo de lucha contra las tres enfermedades, pero en 2011 dejó de hacer aportaciones. Por esta razón, instantes antes de la Asamblea de la ONU, varias ONG lanzaron un campaña llamando al Gobierno a volver a sumarse a los donantes.
En lo que respecta al Fondo Conjunto de la ONU, por su parte, pretende ser una herramienta fundamental en el proceso de reforma de la ONU para aplicar de la forma más eficaz la Agenda 2030. De este modo, es sucesor de otros tres fondos (Objetivos del Milenio, Unidos en la Acción y Objetivos de Desarrollo Sostenible) y España ha contribuido a él ya con 10 millones, procedentes de fondos no utilizados del ODS.
En este sentido, este miércoles, durante su tercera jornada en Nueva York, Pedro Sánchez ha participado en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en los que ha defendido que su Ejecutivo ha utilizado la Agenda 2030 dando un enfoque transversal a sus políticas.
A este respecto, ha asegurado que tanto los Presupuestos Generales del Estado como las compras públicas se han alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los cuales también se han incorporado, ha defendido, a la reforma educativa (que no fue aprobada) y la evaluación de todas las medidas.
El mensaje que Sánchez ha querido transmitir en la Asamblea de la ONU, así como en el evento en el que ha participado este miércoles de la Fundación Bill y Melinda Gates, es claro y conciso: “Pueden contar con nosotros”. El presidente en funciones quiere dejar claro que se ha de convertir la Agenda 2030 en un nuevo “contrato social global”, manifestando su compromiso y colaboración para afrontar retos como la emergencia climática, las desigualdades o la revolución tecnológica.
Presentándose como un presidente del Gobierno “feminista” y apostando por la “esperanza y la determinación” frente a las “emociones negativas”, Pedro Sánchez, durante su discurso en el evento de Bill y Melinda Gates, ha defendido los valores de la revolución francesa ante un foro entusiasta al tiempo en que ha dejado ver sus diferencias con líderes contrarios de forma manifiesta al multilateralismo, como Donald Trump, presidente de EEUU, o Jail Bolsonaro, su homólogo en Brasil.
"Hay dos formas de enfrentarse a esta nueva realidad, una de ellas es negarla, pensar que nuestra comunidad vive aislada en este mundo interconectado, pensar que uno no necesita nada más que la fuerza y la potencia de uno y cerrarse al cambio inexorable, y la otra es ser consciente de ello, con audacia y determinación, ser valiente y estar comprometido con la acción", ha dicho.