“Señor Borrell, usted es el ministro más indigno de la historia de la democracia española. Y los ha habido muy indignos. Usted no es un ministro, es un hooligan, es un militante de sociedad civil catalana, una vergüenza para su grupo parlamentario. Le pido que dimita", le ha soltado Gabriel Rufián en la sesión de control al ministro de Exteriores.
Borrell se ha defendido acusándoles de mezclar “serrín y estiércol, lo único que sabe producir". En ese momento, los diputados socialistas se han puesto en pie y la tensión ha ido en aumento hasta tal punto que la presidenta de la Mesa, Ana Pastor, ha echado al diputado catalán del hemiciclo tras llamarle tres veces la atención.
A punto de llorar, una emocionada Ana Pastor ha abroncado a la cámara. Les ha señalado que el Congreso es el lugar de la palabra, no de los insultos. Junto a Rufíán se han marchado todos los disputados de ERC.
Por si no fuera suficiente, en ese momento, Borrell ha acusado a un diputado independentista de haberle escupido al salir del hemiciclo.
Rufián buscaba ser expulsado
El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso, Jesús Posada, que fue presidente de la Mesa. considera "triste" lo ocurrido y cree "deplorables" las "provocaciones" de algunos diputados. Ha confesado que ha aplaudido desde su escaño al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, "porque creo que ha contestado adecuadamente como ministro de España”.
Preguntado si respalda la decisión de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de retirar del Diario de Sesiones los términos 'fascista' y 'golpista', el que fuera presidente de la Cámara ha señalado que "sus razones tendrá" su compañera para actuar así. "Lo tiene que decidir ella y no debemos meternos en su decisiones", ha dicho Posada, para quien es indudable que hay que "intentar cambiar al ambiente" que se respira últimamente en la Cámara y que las "actuaciones provocadoras lo único que hacen es desviar el auténtico sentido del Congreso".
Podemos cree que el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, buscaba ser expulsado. Gloria Elizo, vicepresidenta cuarta el Congreso y dirigente de Podemos, ha lamentado que “la sesión de control solo tenga como referencia la actuación de Rufián o la contestación de Borrell. Rufián buscaba ser expulsado del Congreso. La señora Pastor debería haber maniobrado de otra forma y evitar desde luego el espectáculo bochornoso que hemos visto también del PP, el PSOE y Ciudadanos, porque en esa dinámica de confrontación han entrado todos".