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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, presentará el martes de la próxima semana, en un acto público, su oferta de programa para intentar desbloquear las conversaciones con Unidas Podemos en torno a su investidura. A la par, el líder de Podemos, Pablo Iglesias ha dicho que aceptaría la propuesta que el hizo el PSOE en julio con una vicepresidencia social y tres ministerios, aunque con condiciones.
El documento socialista, que incorpora 300 medidas, "asume y hace propias" la mayoría de las propuestas sugeridas por Unidas Podemos en la oferta que lanzaron el pasado 20 de agosto, informan fuentes socialistas. Esta propuesta está abierta al debate con el resto de formaciones políticas.
El PSOE concibe esta última propuesta como lo que debiera ser "la base de un acuerdo programático para un Gobierno progresista", añaden las fuentes.
Y es que tras la investidura fallida de Sánchez en julio, desde el PSOE sostienen que ya no es posible volver a la propuesta de Gobierno de coalición que Unidas Podemos rechazó por considerarla insuficiente, a pesar de que incluía una vicepresidencia social para Irene Montero y otros tres Ministerios para los morados.
El PSOE sólo está dispuesto ahora, según traslada la cúpula del partido, a pactar con Podemos un programa de Gobierno que facilite que los morados presten apoyo al Ejecutivo desde la oposición.
Con el objetivo de presionar a Podemos en este sentido, Sánchez está dispuesto a cumplir algunas de las promesas electorales de los morados, aquellas que sean viables y no supongan incumplir los compromisos de estabilidad presupuestaria que impone Bruselas.
Si Podemos no accede a facilitar el Gobierno de Pedro Sánchez, se arriesga a presentarse a unas elecciones contra un PSOE que se ha apropiado de algunas de sus propuestas. Unido al hecho de que los socialistas podrán acusar a Iglesias de impedir el despliegue de una agenda progresista por anteponer la cuota de poder y los sillones.
El programa de gobierno que presentará el martes Sánchez no sólo incorporará propuestas de Unidas Podemos, también reclamaciones de colectivos sociales con los que se ha visto el líder socialista a lo largo del mes. El documento, precisa el PSOE, abarca compromisos en los ámbitos del empleo y las pensiones; el feminismo, la desigualdad y la calidad democrática; la emergencia climática y la transición ecológica de la economía; el avance tecnológico, científico y la transición digital; política exterior y cohesión territorial.
La semana próxima Sánchez reanudará los contactos con sus posibles socios empezando por los partidos más pequeños, el Partido Regionalista Cántabro y el PNV, según ha avanzado el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.
No será hasta una semana después, la del 9 de septiembre, cuando Sánchez prevé reunirse con los grandes partidos, entre ellos Unidas Podemos, según Ábalos. El 23 de septiembre termina el plazo para que pueda ser investido Sánchez y evitar así ir de nuevo a elecciones el 10 de noviembre.
Hoy el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha dicho que aceptaría la propuesta que el hizo el PSOE en julio con una vicepresidencia social y tres ministerios aunque siempre que incluya las políticas activas de empleo.
Pese a que el tiempo corre y el ritmo que ha imprimido Sánchez apenas deja margen para la negociación, el PSOE asegura desear que "España tenga, cuanto antes, un Gobierno progresista que aborde con una mirada social los retos y urgencias" que tiene España.