Sanidad decidirá esta semana sobre la segunda dosis de AstraZeneca

  • Los casos de trombos descienden a 1 de cada un millón en la segunda dosis

  • Combinar diferentes vacunas podría triplicar los efectos adversos leves

  • Sanidad se debate entre tres opciones

A tan solo unos días de decidir qué hacer con los casi 2 millones de trabajadores que recibieron la primera dosis de AstraZeneca y a la espera de conocer los resultados preliminares del estudio del instituto Carlos III, Sanidad se debate entre tres opciones: La primera es inocular una segunda dosis de AstraZeneca tal y como viene recomendando la Agencia Europea del Medicamento.

La segunda que ha ganado fuerza tras el estudio de Oxford, es la de combinar AstraZeneca con Pfizer, como ya hacen en Francia o Alemania y la tercera vía, la más conservadora. Dejar sin segunda dosis a esos 2 millones de personas, confiando en el 70 por ciento de inmunización.

La primera opción es la más compartida entre los expertos, así lo recomienda también la Agencia Europea del Medicamento. Los casos de trombos descienden a uno de cada un millón de vacunados en la segunda dosis. Por eso, algunas Comunidades Autónomas como Madrid o la Comunidad Valenciana, optarían por esta vía. Porque según la investigación de Oxford, combinar diferentes vacunas podría triplicar los efectos adversos leves o moderados: fiebres, fatigas, y malestar generalizado que aumentan en usuarios más jóvenes.

Además, si optaran por combinar, contratarían más dosis de Pfizer. De hecho, la Comisión Europea ya ha contratado 1800 dosis hasta 2023.

Las personas con plaquetas bajas por heparina no recibirán Janssen ni AstraZeneca

El Ministerio de Sanidad considera que las vacunas de AstraZeneca y Janssen pueden administrarse en personas con antecedentes o factores de riesgo trombóticos, pero las desaconseja para aquellas con antecedentes de trombocitopenia (nivel bajo de plaquetas) inducida por el anticoagulante heparina.

Así consta en la séptima actualización de la estrategia de vacunación aprobada el pasado martes por la Comisión de Salud Pública y que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad, en la que argumenta que estas personas podrían tener un mayor riesgo de desarrollar trombos acompañados de una bajada de plaquetas.

Y es que en estos pacientes, que ya desarrollaron anticuerpos frente al complejo PF4-heparina, "podría existir un mayor riesgo de generar anticuerpos frente al complejo "PF4-componente de la vacuna involucrado", dada la similitud de su patogenia.