El volcán de La Palma sigue siendo un monstruo que 'respira' azufre y con zonas a más de 800 grados

  • El volcán de Cumbre Vieja lleva un mes oficialmente apagado, pero sus seis cráteres siguen estando humeantes

  • Los expertos mantienen bajo vigilancia el volcán de La Palma que sigue expulsando azufre y dióxido de carbono

  • El vulcanólogo, Pedro Hernández recomienda mantenerse alerta sobre la actividad del volcán de Cumbre Vieja

La situación del volcán de La Palma ya permite acercarse en condiciones de seguridad. Ya la lava no corre kilómetros y kilómetros arrasando con todo como hace un mes. Ahora es un mar de cenizas, humo y mucho ruido, porque el 'monstruo' no se ha dormido del todo y ahora 'respira' azufre y dióxido de carbono.

El volcán de Cumbre Vieja lleva un mes oficialmente apagado, pero sus seis cráteres siguen estando humeantes y con expulsión de gases verdaderamente sorprendentes, según los expertos, que se hacen estos días. El camino hasta uno de los cráteres es un mar inmenso de ceniza que si ya resultaba imponente en las imágenes aéreas, en las distancias cortas impresiona aún más.

Hay que subir a pie, atravesando un auténtico desierto de ceniza, que es como un espeso manto negro que lo cubre todo y donde se hace difícil andar. El sonido del volcán de Cumbre Vieja sigue impactando y su tamaño. El vulcanólogo, Pedro Hernández es uno de los que lo vigila y confirma lo que se ve a simple vista. "Es gigante, son muchos cráteres y luego la emisión de gas que sigue siendo sorprendente", asegura.

Mantenerse alerta con el volcán de Cumbre Vieja

Del volcán aún emana azufre y dióxido de carbono. La actividad, aunque mucho menos voraz que en los meses anterior puede verse desde lejos. Un equipo de investigadores toma muestras de esos compuestos químicos que aún emite el penacho del cráter principal y comprueban la temperatura. "Hay zonas que siguen por encima de los 800 grados, dice Pedro Hernández que advierte de que no hay que tener miedo, pero sí estar alertas.

"Lo importante no es estar alarmados, sino alerta y preparados es lo que hay que aprender de esta lección, porque aunque hoy el volcán de Cumbre Vieja cumple un mes oficialmente apagado el monstruo todavía no se ha dormido.