¿Estás deseando que tus hijos abandonen el nido y hagan su vida? Pues es posible que tengas que esperar más de lo que imaginas. La tasa de emancipación juvenil en España ha caído a su nivel más bajo desde el año 2006. De hecho, solo el 14,8% de los jóvenes logró independizarse en el primer semestre de 2024, según el informe de emancipación juvenil presentado por UGT y RUGE.

A pesar de la mejora en estabilidad laboral tras la reforma de 2021 y el aumento progresivo del Salario Mínimo Interprofesional, los bajos sueldos y el encarecimiento de la vivienda siguen funcionando como férreas barreras que impiden que los jóvenes puedan abandonar el hogar familiar.

Ya no basta con que tengan un trabajo. Los números, simplemente, no cuadran. Según el último informe del observatorio del Consejo de la Juventud de España (CJE), en España más del 70% de los jóvenes que trabajan siguen viviendo con sus padres, mientras que a la edad media a la que estos se van asciende ya a 30,4 años, por encima de la media europea de 26,3 años.

Además, cuando por fin se independizan, lo hacen en peores condiciones. La vivienda en propiedad es inalcanzable para la mayoría debido al elevado coste de las hipotecas y la falta de ahorros. Sólo el 29% de los jóvenes que se emancipan tienen una casa propia frente al 75,1% del total de la población; y el 56,6% vive de alquiler, un 8,1% más que hace una década. La precariedad les impide plantearse un proyecto de vida a medio-largo plazo.

Según el informe de UGT, el salario medio de una persona joven en 2023 era del 1.686,7 euros al mes (20.240,3 euros brutos al año), un 25,8% inferior al de la media nacional (27.276 euros). Además, uno de cada cinco jóvenes (20,1%) estaba en riesgo de pobreza, una tasa superior a la media del país (17,4%). Se estima que la entrada para una vivienda en propiedad requiere un desembolso promedio de 56.868 euros, equivalente a 4,4 veces el salario anual de un joven.

El informe fue presentado en rueda de prensa por la vicesecretaria general de UGT, Lola Navarro, quien señaló que "aunque se ha avanzado en derechos laborales y en la negociación colectiva, sigue siendo insuficiente para que la juventud pueda acceder a una vivienda". Además, reivindicó que "la vivienda es un derecho social", por lo que ha hecho un llamamiento para que no se convierta "en un lujo inaccesible".