Dos expertas dermatólogas analizan los estudios más recientes sobre los hábitos que generan la aparición prematura de canas
Uno de estos hábitos es el de fumar que provoca el estrés oxidativo en los melanocitos, las células que producen la melanina
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MadridLejos quedan los tiempos en los que las canas eran sinónimo de vejez o descuido. Más que nunca inundan calles y pasarelas sin importar la edad. Aunque hay que tener presente que ciertas costumbres aceleran su aparición tal como demuestran las últimas investigaciones científicas.
En Uppers nos hemos hecho eco de cuáles son los tres hábitos por los que pueden salir más canas, según los expertos. Uno de los trabajos más recientes es el publicado en Indian Dermatology Online Journal en octubre de 2024 bajo el título Encanecimiento prematuro del cabello: una revisión exhaustiva y perspectivas recientes. Lo firman Kavita Poonia y Mala Bhalla, dos especialistas en dermatología, venereología y leprología que trabajan respectivamente en el Instituto Indio de Ciencias Médicas de Punjab y en la Facultad de Medicina y Hospital del Gobierno en Chandigarh, ambos en la India.
Las canas, un proceso natural
El encanecimiento sucede de manera natural a edades diferentes, aproximadamente una vez se cumplen los 30 años. Los cabellos grises van poblando la cabellera de forma gradual e irreversible con el tinte como única arma para luchar contra ellos si se quiere. El impacto que genera es distinto según la forma de ser de cada persona, su entorno e incluso lugar de residencia afectando aún más si este encanecimiento se produce de forma prematura. Los expertos aseguran que en estos casos se desencadena un cóctel donde interaccionan de forma compleja factores genéticos, ambientales y celulares. Sin embargo, las dermatólogas Kavita Poonia y Mala Bhalla destacan que las investigaciones realizadas hasta la fecha que vinculan las canas con “afecciones como la osteopenia, la pérdida de audición, el tabaquismo, la obesidad, la dislipidemia y las enfermedades cardiovasculares” tienen resultados dispares. Esto significa que es necesario seguir investigando y sobre todo encontrar “tratamientos eficaces basados en evidencias”.
Ambas dermatólogas analizan en este trabajo “las causas, los mecanismos, los efectos psicosociales, las terapias emergentes y los factores de riesgo para el encanecimiento prematuro del cabello o PMGH”. En este caso llama la atención los factores de riesgo a los que hacen referencia, ya que algunos de ellos son hábitos que muchas personas han adquirido sin ser conscientes o no de que pueden provocar que salgan más canas.
Estos factores los clasifican en dos grupos: influencias físicas e influencias químicas. Según las investigadoras las primeras o físicas son el alcoholismo crónico, las enfermedades crónicas, el estilo de vida sedentario, el estrés, la exposición a la radiación ultravioleta, el tabaquismo y la alimentación. Por su parte, nombran el uso de colorantes sintéticos y los fármacos como factores químicos.
Tres de estos factores son evitables como fumar, la radiación (UV) y llevar una alimentación pobre en nutrientes, minerales y vitaminas.
El hábito de fumar
El tabaquismo influye en el encanecimiento prematuro porque altera las funciones celulares normales y conduce al estrés oxidativo en los melanocitos, las células que en concreto producen la melanina. De este modo, a las repercusiones nefastas que genera en el organismo el tabaco se añade una aceleración del envejecimiento del folículo piloso. Además, no solo se encanece el cabello por falta de pigmento o melanina sino que se produce la pérdida de pelo.
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La radiación también causa el envejecimiento de las células incluyendo a las que forman el folículo piloso. “Este estrés oxidativo daña los melanocitos interrumpiendo la producción de melanina y desencadenando respuestas celulares que contribuyen al encanecimiento del cabello”, describen las dermatólogas. Por un lado, los rayos UVA “pueden causar daño bioquímico, lo que da lugar a cambios en el color del cabello”, explican. Por otro lado, “los rayos UVB conducen al agotamiento de proteínas, lo que causa daño estructural en la cutícula del tallo del cabello”, reza el estudio.
El hábito de consumir una alimentación pobre en nutrientes, vitaminas y minerales
Las dos dermatólogas constatan la existencia de estudios suficientes publicados que concluyen que la deficiencia de varios factores nutricionales puede generar una hipopigmentación del cabello. Sin embargo, estos trabajos subrayan que sí es posible revertir el encanecimiento prematuro una vez se solucionan las carencias de determinados nutrientes, vitaminas y minerales. Las investigaciones que mencionan sobre el encanecimiento prematuro hacen referencia a que en los individuos afectados hay bajos niveles de zinc, de ferritina, de calcio y de hemoglobina, de vitamina B12 o de vitamina D3.