El país ideal para jubilarse y vivir bien por 800 euros
La idea de jubilarse en un lugar tropical con buen clima ronda en la cabeza de muchos, aunque lo consideran una utopía
En Uppers te desvelamos un país que cumple estas características y, además, por mucho menos de lo que costaría en España
Cuando pensamos en la jubilación, muchos nos imaginamos en una hamaca, bajo el sol, con una brisa suave y el sonido del mar de fondo. ¿Un poco tópico? Tal vez. Pero lo cierto es que a los españoles nos tira el buen clima, la tranquilidad y, si puede ser, un sitio con buena comida y sin demasiados sobresaltos. El problema llega cuando miramos la pensión… y resulta que ese paraíso cuesta más de lo que entra en la cuenta cada mes.
Así que toca buscar opciones más ajustadas y, con suerte, encontrar ese rinconcito tranquilo al que escapar aunque solo sea de vez en cuando. Porque, hablando en plata, lo de jubilarse en un paraíso tropical suena a fantasía o a planes de lo que haríamos si nos tocara la lotería... pero ¿y si esa opción existe y que podría estar al alcance de tu mano? Te damos una pista: ese lugar está en Asia y empieza a sonar con fuerza entre quienes sueñan con una jubilación tranquila, barata y con vistas al mar.
Vivir bien por 800 euros
Hablamos de Filipinas: el gobierno de este país ha puesto en marcha un programa para atraer a españoles mayores de 50 años y a todos los que quieran pasar sus años dorados sin arruinarse. Allí no faltan playas de postal, paisajes paradisíacos y un clima que es pura envidia.
Y a mayores te interesará que aún quedan rincones donde se habla algo de español, herencia de nuestra etapa colonial, algo que, dicho sea de paso, se agradece. Y si ya con esto te estás planteando seriamente instalarte en Filipinas en tu jubilación pero te falta un poco para acabar de decidirte, te damos unos cuantos datos de interés que, seguro, harán que vayas a gestionar los vuelos antes de que acabe el día:
- Coste de vida muy bajo: En este país asiático puedes vivir bastante bien por menos de 800€ al mes.
- Alquiler barato: Hay casas en la playa en alquiler por unos 200–300€, y si te quieres dar el lujo, 400€ máximo con todo puesto.
- Comer por poco dinero: La comida en Filipinas te saldrá por menos de 200€ todo el mes, e incluso podrás ir a restaurantes donde gastarás unos 5€ de media.
- Facturas muy inferiores a las de aquí: Las facturas de tus gastos mensuales de luz, agua, Internet… no sumarán en total más de 50€.
- Ocio asequible: Y, como no, también hay diversión a buen precio, desde cine hasta excursiones y cenas fuera por mucho menos dinero que en España.
- Sanidad razonable: La atención médica de este lugar es accesible y de calidad aceptable para el precio.
- Ventajas para extranjeros: A todo lo anterior se suma que existen ayudas fiscales y posibilidad de importar hasta 7.000€ en bienes sin pagar impuestos.
Eso sí, no te recomendamos mudarte a su capital si es lo que tenías en mente, pues Manila no es precisamente el lugar más tranquilo ni seguro del mundo. En Filipinas hay lugares mucho más bonitos y agradables para vivir sin tanto ajetreo, como Dumaguete, Baguio, Davao o Cebu, entre otros, donde hay más seguridad y mejor relación calidad-precio que la capital.
Requisitos
Una de las ventajas que tiene Filipinas es que puedes viajar al país como turista o por negocios durante 30 días sin necesidad de solicitar un visado previo. Esto te da la oportunidad de conocer el entorno, explorar distintas zonas y valorar por ti mismo si es un lugar en el que te gustaría establecerte. En caso de que decidas dar el paso, el proceso para residir en Filipinas como jubilado es bastante sencillo, especialmente si tienes más de 50 años y eres ciudadano español. Los requisitos son los siguientes:
- Tener 50 años o más.
- Depositar al menos 10.000 euros en una cuenta bancaria local.
- Percibir una pensión mensual de al menos 800 euros (1.000 euros si el ingreso cubrirá tanto tus gastos como los de tu pareja).
Este visado de jubilación es una de las grandes ventajas que ofrece Filipinas frente a otros países del sudeste asiático o del Caribe, donde los trámites de residencia suelen ser más largos, costosos o burocráticos.