NOCHES EN NEGRO

Los peligros de las 'noches en negro', según una experta: “Es realmente desesperante”

Durante las noches "en negro" los pensamientos se vuelven cada vez más oscuros. PEXELS
  • La doctora Nuria Roure, referente en medicina del sueño, aclara a Uppers si debemos preocuparnos cuando se cronifica el mal dormir

  • La experta califica como “noches en negro” a esas noches en las que aparecen los pensamientos negativos y la ansiedad

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A partir de los 50 años (o quizás un poco antes), muchas personas comienzan a experimentar dificultades para conciliar el sueño y disfrutar de un descanso reparador. No es raro que, si rondas esa edad, de repente hayas descubierto que dormir toda la noche sin dar vueltas es casi misión imposible. La razón principal es que los cambios hormonales, tanto en hombres como en mujeres, empiezan a hacer de las suyas afectando, entre otras cosas, al descanso nocturno.

En las mujeres, la menopausia trae consigo una caída significativa en los niveles de estrógenos y progesterona, hormonas clave para regular el ciclo del sueño. Por su parte, los hombres también enfrentan un descenso gradual de la testosterona, que puede interferir con el ritmo circadiano y aumentar la dificultad para dormir, lo que se traduce en noches en vela, o “en negro” tal y denomina la experta en sueño y autora de un método para eliminar el insomnio de raíz, Nuria Roure, a esas noches en las que el insomnio aparece y los pensamientos se vuelven cada vez más oscuros.

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Noches “en negro”

La doctora Roure, autora del best seller Por fin duermo, asegura a Uppers que la edad no es excusa para dormir mal: “Es cierto que con los años el sueño puede cambiar, pero eso no significa que tengamos que resignarnos a pasar noches en vela”, explica. Con todo, reconoce que hay personas que lo pasan muy mal y a las que el insomnio afecta profundamente a su día a día: “Es realmente desesperante”.

Según la profesional, es habitual tener alguna noche suelta de mal sueño, igual que en cualquier otra etapa de la vida. Pero si se alarga en el tiempo es necesario buscar ayuda. No dejar que se cronifique ese mal dormir. Sobre todo si se trata de las que hace en llamar “noches en negro”. Esas noches en las que no dormir “se vuelve un infierno y todo se ve negro: pensamientos negros, ansiedad, pensar que mañana no estaré bien, que todo el mundo duerme menos yo”, define.

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“Al día siguiente aparece el cansancio, la irritabilidad, la dificultad para concentrarse, el estado de ánimo se vuelve más negativo y todo se hace cuesta arriba. Además, la mente se llena de pensamientos rumiativos, dudas y miedos, que solo empeoran la situación. Es una sensación de lucha constante con el propio cuerpo. Y cuando llega la noche ya te preocupas por ‘cómo dormiré hoy’...activando más la mente”, advierte la experta.

Aprender a dormir bien

“Lo importante es saber manejar esos despertares”, dice Roure. “Esa es la clave para que el insomnio no se cronifique”, concisa. Pero si el insomnio aparece y se mantiene durante más de cuatro semanas o afecta al funcionamiento diario, "sí es importante consultarlo". El problema no es no dormir bien un día, sino convertir el mal dormir en un patrón y sobre todo normalizarlo.

Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), alrededor de 4 millones de españoles sufren algún trastorno del sueño crónico y grave. Y es que dormir mal no es solo una molestia: la falta de un buen descanso pasa factura en todos los sentidos. Afecta al estado de ánimo, merma la salud física y nubla la mente, convirtiendo el día a día en una cuesta arriba. Dormir bien no es un lujo, es una necesidad básica que influye directamente en cómo nos sentimos y funcionamos.

Mantener el insomnio a raya, según Harvard

Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Harvard reveló que casi el 50% de los casos de insomnio están relacionados con causas psicológicas o emocionales. En muchos casos, el insomnio no es el problema en sí, sino el síntoma de algo más profundo, como la ansiedad o la depresión. Por eso, si queremos dormir mejor, no basta con contar ovejas: es fundamental atender tanto la parte física como la emocional. Solo con un enfoque integral podremos abordar de verdad los problemas de sueño. Desde Harvard insisten, además, en la importancia de reducir el estrés acumulado durante el día como primer paso para prepararse para una buena noche de descanso.

  • Mantén un horario de sueño regular, incluso los fines de semana.
  • No pases más tiempo en la cama del necesario (7,5–8 horas para adultos).
  •  Si no puedes dormir, sal de la cama y haz algo relajante hasta tener sueño.
  • Duerme con ropa y colchón cómodos para favorecer el sueño profundo.
  • Elimina ruido, luz y pantallas al menos una hora antes de dormir.
  • Asegura una temperatura agradable en el dormitorio.
  • Reduce la cafeína durante el día para evitar interferencias con el sueño.
  • Evita cenas pesadas justo antes de acostarte.
  • Evita el alcohol antes de dormir, ya que afecta la calidad del sueño.
  • Haz ejercicio diario, pero al menos 4 horas antes de acostarte.
  • Reserva un rato para organizar tus pensamientos y preocupaciones antes de dormir.